Un jabalí se come el sillín de una motocicleta
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Un jabalí se come el sillín de una motocicleta

El animal destroza la cobertura del asiento del scooter y se alimenta de ella. El sillón queda destrozado y el animal lo intenta con la maleta trasera.


Una hembra adulta acompañada de varias crías ha destrozado el sillín de una motocicleta en una ciudad italiana. Un vecino que pasaba por la zona cuando se produjeron los hechos lo grabó todo en vídeo y lo compartió en redes sociales.

 

Estamos en la ciudad italiana de Génova, más concretamente en el distrito de San Fruttuoso. Allí hay varias motocicletas estacionadas, y algo parece atraer a los jabalíes. Varias hembras seguidas de crías buscan alimento en los alrededores, y parece que uno de los jabalíes adultos lo ha encontrado en el material con el que está elaborada la cubierta del sillín del scooter.

Tras destrozarlo, su atención es atraída por lo que hay en el interior de la maleta trasera. Intenta en repetidas ocasiones morderla, pero el material duro y resistente con el que está fabricada se lo impide y, afortunadamente, los daños quedan en el sillín.

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El problema creciente del jabalí urbano

¿Qué hacer cuando piaras enteras de jabalíes entran en pueblos y ciudades? Lo hacen en busca de alimento, lo que los lleva a ser aún más peligrosos: hambrientos, desorientados y asustados en la mayoría de ocasiones. Hembras seguidas por crías o grandes machos con afilados colmillos en sus bocas, cualquiera de ellos representa un peligro potencial para la seguridad de las personas y de sus mascotas.

No olvidemos el caso en el que una piara rodeó a una persona que esperaba el autobús, en una situación muy arriesgada.

Estamos hablando de cochinos revolviendo en la basura, incluso dentro de los contenedores buscando basura comestible o llegando a tumbarlos con una facilidad pasmosa. Sin dejar fuera a los que normalizan hasta tal punto su presencia en las ciudades que se quedan a dormir en ellas o tienen el descaro de buscar comida en las terrazas de los restaurantes.

Y, como solución, se ha recurrido a las jaulas trampa, a los arqueros cualificados o incluso a uno de los casos más virales del pasado año, en el que varios funcionarios de Almería consiguen atrapar a un jabalí de buen tamaño con lazos y escobas.

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