Una perdiz blanca y un enorme jabalí, una pareja peculiar
En la festividad de San Valentín, nos hacemos eco de la enternecedora relación entre una hembra de patirroja y un navajero. El amor tiene muchas caras, y una de ellas se muestra a través de la confianza entre ambos animales. El pájaro juega con el jabalí y se posa encima de él mientras está sumido en un plácido sueño.
Blanquita, la perdiz, y Nico, el jabalí, han sido criados por nuestro colaborador habitual Juan Carlos Rubio. El jabalí vive en libertad, y acude a diario a visitar al Guarda Rural, mientras que la perdiz nacida en cautiverio se encuentra en la parcela del almeriense. El cetrero tiene su propio canal de YouTube, con más de 22000 seguidores, y una cuenta de TikTok, con más de 150.000, en las que trata de llevar la naturaleza a los más pequeños. Esta encomiable labor que realiza el guarda en defensa del medio ambiente fue reconocida en junio por parte de la Dirección General de la Guardia Civil con la entrega de una mención honorífica, Categoría A, el día de la Seguridad Privada.
Un don especial con los animales
La capacidad de crear un vínculo especial entre Juan Carlos y aves y mamíferos es incuestionable. Nico llegó a las manos del almeriense hace 8 años, cuando su madre fue atropellada, mientras que la patirroja blanca nació en la propiedad del guarda en el verano del año 2022.
No le quedó más remedio que criarla a mano para que pudiera sobrevivir. Fue el único ejemplar que salió del cascarón de la puesta de uno de sus pájaros nacidos en cautividad. La gallina que incubó los huevos se desentendió del perdigón. Blanquita y Nico son viejos conocidos, se vieron por primera vez en septiembre del año 2022. La perdiz no teme en absoluto al cochino, se pasea frente a él y llega a subirse en su costado mientras este está tumbado.
Javier Fernández
