Un niño de 8 años ayuda a su abuelo a sacar un jabalí del monte
El joven cazador es hijo y nieto de cazadores. En la batida en la que se abatió el cochino participaban sus padres, abuelos y tíos. La familia Otero está inculcando el código ético de la caza al aprendiz de cazador con acciones como esta.
Sus maestros en la caza han enseñado a Luis que jamás se abandona una pieza abatida en el campo. Cueste, lo que cueste. En su casa consumen la carne de caza que abate la familia. Científicos y nutricionistas aconsejan incluir en la dieta carne de caza. Estudios científicos como el elaborado por ASICCAZA y la Fundación Artemisan, en colaboración con investigadores del Área de Tecnología de Alimentos de Alimentos de la Universidad de Castilla-La Mancha, avalan sus beneficios para la salud.
El joven cazador de 8 años ayuda a sacar el jabalí de 65 kilos.
Cazador desde que estaba en el vientre de su madre
Podemos realizar esta afirmación, ya su madre embarazada iba de caza. Luis es hijo de Ariana y Luis, y nieto de Emilio y Luis, todos ellos cazadores. El pasado fin de semana, el joven cazador participó en una cacería organizada por la Cuadrilla de Cordido celebrada en Foz, municipio perteneciente a la Mariña Central. En la batida acompañaba a su abuelo Luis en un puesto.
Con su abuelo. A la derecha, el niño, su abuelo y su madre con dos jabalíes abatidos.
El joven cazador avisó a su abuelo de la llegada del jabalí
Fueron los perros de rastro de José, tío del cazador, los encargados de aplazar y levantar al cochino. Cuando el jabalí estaba a punto de escapar, el niño advirtió a su abuelo. Pese a que el cochino había rebasado su puesto, lo abatió de un disparo de su rifle Browning del calibre .30-06 mientras atravesaba un claro entre los matorrales.
La familia Otero en una prueba de perros de rastro.
Este fue el único cochino cazado por la cuadrilla en la jornada. Levantaron una piara compuesta por una decena de ejemplares que abandonó la mancha antes de dar tiempo a los cazadores a colocarse. Una vez finalizada la cacería, Luis ayudó a su abuelo de 65 años a trasladar el jabalí de 65 kilos al lugar de aparcamiento de los vehículos.
Entrenando al perro de rastro.