¿Cómo naturalizar un trofeo de caza mayor por menos de 20€?
Un montero de 67 años te explica cómo inmortaliza de manera artesanal los cráneos y cuernas de los ciervos, gamos y muflones que abaten sus compañeros.
Luis Miguel es un cazador nacido en La Línea de la Concepción, en la provincia de Cádiz. Se inició en la caza de la mano de su tío Andrés. Con su primer sueldo, se compró su primera escopeta. Practica actualmente tanto la caza menor como la mayor.
Taxidermia casera
Desde el momento en el que empezó a cazar en montería, él mismo ha preparado los trofeos que ha cazado. Al ver otros cazadores los resultados, no dudan en confiarle las bocas de los cochinos que cazan y las cabezas de ciervos, gamos y muflones. El gaditano es autodidacta y ha perfeccionado el proceso a base de práctica.
En un primer momento retira la piel del cráneo junto a la mayor cantidad de carne posible, ojos y lengua. Tras realizar este proceso introduce la cabeza en una olla de agua hirviendo durante aproximadamente 20 minutos. La cuerna tiene que quedar fuera del recipiente.
Productos cotidianos para preparar los trofeos
Cuando ya se ha enfriado el cráneo, retira el resto de carne y el cerebro. Una vez ha limpiada concienzudamente la cabeza, la envuelve en un trapo impregnado de agua oxigenada durante 24 horas. Pasado este tiempo frota el cráneo con un algodón impregnado de un producto para limpiar las juntas de las baldosas. El toque final se lo da con esmalte de uñas de color blanco y aplica betún de judea a la cuerna.
