Conocemos a la cazadora gallega que carga grandes jabalíes sobre sus hombros
Un brava cazadora gallega no duda en cargar sobre su espalda dos jabalíes que han sido agarrados por sus perros durante la celebración de una batida. Es Ana Vázquez, y Club de Caza te la presenta.
Esta gladiadora del monte es la rehalera coruñesa Ana Vázquez. Cada jornada de caza se enfrenta, junto a sus valientes perros y únicamente armada en la mayoría de las ocasiones con un cuchillo, a los aguerridos jabalíes que pueblan los montes gallegos.
Ana Vázquez, cazadora y rehalera gallega.
La cazadora heredó la pasión cinegética al fallecer su padre
La rehalera reside en Órdenes, municipio español situado en la provincia de La Coruña. Nació en el seno de una familia de cazadores, pero esperó hasta cumplir 26 años para comenzar a practicar la caza, debido a los estudios y a que nunca la actividad había logrado captar su atención. El prematuro fallecimiento de su padre, Ángel, cuándo contaba esa edad, provocó que heredara sus armas y un perro mestizo que le pertenecía. Este hecho propició que un día se lanzara al campo para comprobar que era aquello que apasionaba a su progenitor.
Para ello, se unió a los socios del coto de caza de la sociedad de la parroquia de Santo André de Lesta, perteneciente al municipio de Órdenes, donde cazaba conejos y liebres junto al que era el perro de su padre.
La caza del jabalí enamoró a la rehalera
Cinco años después asistió a una cacería de jabalíes, actividad que la enamoró. Su pasión por los perros le hizo formar una rehala actualmente compuesta por grifones leonados, grandes sabuesos azules de Gascuña y alanos. Actualmente caza junto a la colla de cazadores del municipio de Pereiro de Aguiar?, situado al este de Orense.
Dentro de la innumerable cantidad de cochinos que ha cazado a lo largo de los años, no puede olvidar un impresionante jabalí de 163 kilos y con una boca de ensueño que derribó de un disparo de su escopeta del calibre 12 de la marca Browning para evitar que dañara a los perros. Ese gran cochino se enfrentó ferozmente a los canes cuando estos lo desencamaron durante una batida celebrada en Castelaus.
Heredó un perro de caza de su padre fallecido y eso la convirtió en apasionada por la caza.
Atacada por los jabalíes
En numerosas ocasiones, la rehalera ha visto peligrar su vida cuando un gran jabalí le ha embestido y ha tenido que refugiarse en la copa de un árbol. En otra ocasión nos cuenta lo apurada que se vio cuando un macareno se situó a pocos metros del lugar donde estaba miccionando. Entre risas, recordando la anécdota, Ana nos cuenta cómo se pudo vestir sin quitarle ojo al cochino mientras este entrechocaba enfadado sus colmillos. Finalmente, el gran cochino pudo ser abatido y Ana resultó ilesa de la peligrosa pero a su vez cómica situación.
La rehalera saca a sus espaldas dos jabalíes de la mancha
Los dos jabalíes que porta en los vídeos que te enseñamos los capturaron sus perros el mismo día hace dos temporadas en una batida en los montes gallegos. La cazadora tuvo que cargar y sacar los dos grandes cochinos ella sola debido a que los perros del perrero que la acompañaba se enfrentan unos a otros por la posesión de la pieza de caza cuando este es el que la porta. Así, siempre cumple la norma no escrita en la caza que dice que «nunca se deja en el campo una pieza abatida».
Junto a su rehala, se ha enfrentado a verdaderos monstruos con forma de jabalí.
Colaboración de Eusebio Ezquerra, administrador del grupo de Facebook Solo Jabalí.