Hemos encontrado el paraíso de la caza menor y se encuentra en la provincia de Sevilla
Un aficionado a la caza ha convertido un terreno yermo en un oasis para la caza menuda. La gestión que lleva realizando durante años ha dado sus frutos. Perdices, conejos, liebres y palomas torcaces pueblan las 120 hectáreas de un coto de la campiña sevillana.
El propietario de esta finca, situada en la localidad de La Campana, es el sevillano Nacho Noguera. Cimbelero y gran aficionado a la caza del jabalí en espera, colabora habitualmente con el canal temático de caza Iberalia Go, con Club de Caza, ACPTE/Pasapaloma y con el programa Lances de Canal Sur Televisión. Es también propietario de la página de Facebook especializada en la caza de torcaces La Fiebre Azul.
Un sueño hecho realidad
El cazador no se dedica profesionalmente a la caza. No vende la caza de esta finca de la provincia de Sevilla. Adquirió estos terrenos porque deseaba ver, como la mayoría de los cazadores, proliferar, pese a las adversas condiciones que han encontrado en los últimos años, a la perdiz roja autóctona y al conejo de monte. Las imágenes que nos envía el cazador dan fe de que ha logrado su objetivo. Decenas de bandos de perdices y cientos de conejos habitan en el coto de caza.
Agua y alimento para la fauna silvestre
El sevillano ha ofrecido las mejores condiciones posibles para que los animales silvestres procreen en su finca. Mantiene los seis meses más calurosos del año 20 bebederos y reparte grano por los carriles del acotado. 10.000 litros de agua y 5.000 kilos de comida es la cantidad del líquido elemento y de cereal que el cazador ofrece cada año a la fauna que habita en las 120 hectáreas que gestiona.
Majanos para los conejos y protección para la perdiz
Para levantar la población de conejos ha construido 13 majanos. Tiene por norma no cazar en las proximidades de estos puntos. Ha sembrado vegetación para que sobre todo las perdices en época de cría encuentren protección frente a los depredadores alados. Otra de las zonas de protección y cría que encuentra la fauna silvestre en el coto son los márgenes de los olivos y las linderas. El cazador mantiene esta cubierta vegetal todo el año para beneficiar a la fauna.
Nacho se enorgullece, y desea que quede reflejado en este artículo, que su labor no solo ayuda a las especies cinegéticas, también lo hace a los animales protegidos. Un estudio firmado por Armenteros y colaboradores, realizado por la Universidad de León, el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, y en el que colabora la Fundación Artemisan, evalúa el uso de bebederos y comederos por parte de especies no cinegéticas. Las conclusiones de esta investigación son que un 45% de las especies que visitan a diario los puntos de agua distribuidos por los cazadores son no cazables.
Especies protegidas salvan la vida de sus pollos gracias a los bebederos de los cazadores
Sirva este artículo para elogiar la labor de Francisco, apodado El Copa, Guarda De Caza de la finca propiedad de Nacho Noguera. Según palabras del cimbelero, "sin él nada de esto hubiese sido posible. Su gran labor y su dedicación durante años ha hecho posible que se hiciera realidad mi sueño. Gracias Francisco".