Se multiplican los robos de bolsos y mochilas: así actúan los jabalíes en las playas
La presencia de jabalíes y cochinos asilvestrados se ha convertido en algo habitual en las costas de diferentes puntos de España. Los suidos buscan alimento entre las pertenecientes de los bañistas, y no dudan en arrebatar por la fuerza, si es necesario, las propiedades de las personas que disfrutan del sol o de un plácido baño.
Estas imágenes grabadas en las playas de Marmaris, ciudad y distrito costero ubicado en la provincia de Muğla, en la región del Egeo en el sudoeste de Turquía, podrían haber sido grabadas en cualquier playa española. El momento en el que uno de los integrantes de una numerosa piara de jabalíes roba el bolso de una mujer mientras esta se encuentra en el agua ha sido publicado en la página de Facebook del político otomano Koca Reis.
Uno de los cochinos coge entre sus fauces el bolso y se lo lleva a la carrera por la arena de una playa delimitada por un concurrido paseo marítimo. El resto de bañistas no puede hacer nada por evitarlo. Quedan petrificados ante el atrevimiento de los jabalíes.
Los jabalíes han perdido el miedo a los humanos
El Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos cifra el número de jabalíes en España en un millón de ejemplares. La población de jabalíes, si nada lo remedia, podría duplicarse el próximo año. Gran parte de estos cochinos han cambiado el campo por las urbes. Esto es debido a que en las ciudades encuentran con mayor facilidad alimento y eluden la presión de los depredadores.
En el caso de los cochinos que se han habituado a visitar las playas, a los problemas de convivencia con la ciudadanía hay que sumar los daños que pueden causar en el ecosistema costero. Una de las zonas más afectadas por la sobrepoblación de cochinos asilvestrados urbanos en la Península Ibérica es la Costa del Sol. En más de una ocasión han sido publicadas grabaciones en la que piaras de cochinos acosan a los bañistas en las playas malagueñas. Los desvergonzados suidos son capaces de robarle la comida a los turistas pese a la oposición de estos. Su grado de violencia es a veces tal, que han atacado a personas para lograr su objetivo o al verse acorralados. El pasado año un jabalí hirió a dos personas en la playa del Carrer La Mar de El Campello, en Alicante. El animal tuvo que ser abatido por los agentes de la autoridad.
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