Descubrimos un territorio de corzos con cuernas atípicas
Crónicas de caza

Descubrimos un territorio de corzos con cuernas atípicas

Esta temporada, según varios gestores cinegéticos consultados por Club de Caza, se están abatiendo corzos galaicos con excepcionales trofeos. Pero los pequeños ungulados no solo están destacando por el tamaño de sus cuernas, sino también por lo singular de esos trofeos.


La zona en la que se han cazado estos dos ejemplares es famosa por los espectaculares jabalíes que se abaten en ella. En la Ribeira Sacra, zona que comprende las riberas de los ríos Cabe, Sil y Miño, como podemos ver también podemos encontrar corzos con cuernas de más de 150 puntos y animales de esta especie con trofeos únicos.

Fernando y Raúl junto a los corzos abatidos en Galicia.

Recorren 650 kilómetros para cazar corzos en Galicia

Esta es la distancia que han recorrido Fernando Fernández, Raúl Baez y Juan, tres cazadores de Logrosán, pueblo de la provincia de Cáceres, para abatir estos dos corzos de atípicos trofeos. Los han cazado acompañados por el guarda de caza Roberto y por nuestro colaborador habitual, Juancho Fernández.

 

Un viejo corzo con unas espectaculares rosetas ‘fundidas’

Este macho destaca por lo grueso de su cuerna y por el hecho de que los nacimientos de esta estén unidos. Tuvo la fortuna de abatirlo Fernando Fernández. La mañana de la caza del macho vieron varios corzos de pequeño tamaño antes de localizar este. Cuando iban a dar por concluida la jornada de mañana, a las 11:00 horas, descubrieron un corzo a unos escasos 50 metros de distancia. Tras evaluar el trofeo, decidieron abatirlo. Lo derribó Fernando de un certero disparo de su rifle Blaser R8. Es el corzo de mayor trofeo y de cuerna más atípica que ha abatido en su vida.

 

Un corzo multi puntas

El ejemplar cazado por Raúl Báez tiene 4 puntas en la cuerna izquierda y 3 en la derecha. Lo peculiar de estas es que nacen de las rosetas, no presentando la conformación normal en la cuerna de la especie. Esta es la segunda vez que el cazador viaja al norte de España para cazar corzos. Se trata del ejemplar con el trofeo más atípico que ha abatido en su trayectoria cinegética. Lo abatió en un robledal a 80 metros de distancia tras un difícil acercamiento. Estaba acompañado de una hembra en el momento del abate. Lo capturó de un único disparo de su rifle Blaser R8 de cerrojo rectilíneo del calibre .300 WM.

Imágenes de los trofeos de los dos corzos atípicos.

Vista posterior de las cuernas de los corzos.

 


No te lo pierdas

Comparte este artículo

Publicidad