Caza un corzo de más de 150 puntos bajo el ‘orballo’ gallego
Se trata de un ejemplar con un importante trofeo para teniendo en cuenta que ha sido abatido en el norte de España. Te contamos cómo el cazador pudo hacerse con este excepcional macho pese a las condiciones metereológicas adversas bajo las que se desarrolló la cacería.
Son cada vez más los machos con cuernas de gran tamaño los abatidos en Galicia, a pesar de la carencia de minerales que encuentran los corzos en el momento de la formación de la cuerna. Luis Eusebio Fidalgo, profesor de veterinaria, explica en un artículo por qué los corzos cazados en Galicia tienen menor valor cinegético que los cazados en la Meseta. Según el experto en la especie, "teniendo en cuenta que la oferta alimenticia para los corzos en Galicia es abundante en cantidad durante todo el año, nos hace suponer que un menor peso de la cuerna se debe a que la dieta del corzo no cubre adecuadamente sus necesidades con respecto a los distintos minerales que intervienen en la formación de la cuerna, entre ellos y principalmente el calcio, más que a dificultades por aporte de dieta como tal".
Los dos ejemplares abatidos durante la jornada de rececho.
El viento y la lluvia los protagonistas del rececho
Un cazador guiado por Luis Rubiños y acompañado por Juancho Fernández, colaborador habitual de Club de Caza, ha sido el afortunado recechista que ha logrado hacerse con este excepcional trofeo. Un ejemplar de seis puntas, con una simétrica y gruesa cuerna que nace de unas anchas rosetas. El guía llevaba siguiendo al corzo desde la pasada temporada. Decidió esperar a este año para su abate.
El rececho se ha realizado en un coto de la Ribeira Sacra, zona que comprende las riberas de los ríos Cabe, Sil y Miño. La mañana de caza en el acotado lucense se despertó con viento y lluvia. A pesar de ello, los cazadores salieron a recorrer monte. Tras haber desechado la posibilidad de abatir otros machos, los recechistas localizaron en un prado al corzo a 300 metros de distancia. Mientras trataban de aproximarse a él, el macho intentó refugiarse en el monte junto a dos hembras.
Detalle del trofeo del corzo.
El cazador aprovechó el momento en el que el corzo se detuvo, antes de penetrar en la maleza, para derribarlo de un disparo de su rifle Blaser R93 del calibre .270 Short Magnum. La medición en frío del trofeo le otorga, según los cazadores, una puntuación superior a los 150 puntos. De ser así, supera con creces la cifra necesaria para alcanzar el metal dorado. El mismo día de su caza se abatió otro ejemplar medallable.