Esto es lo que ocurre cuando un pointer inglés muestra dos jabalíes en su lugar de encame
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Esto es lo que ocurre cuando un pointer inglés muestra dos jabalíes en su lugar de encame

No te pierdas el espectacular lance en el que el cazador logra abatir los dos ejemplares. ¿Por qué la jabalina permanece inmóvil junto al macho tras haber sido abatido y no huye al oír las detonaciones?


Los perros del cazador turco Hüseyin Cetin se han especializado en la caza de jabalíes al salto. Los canes muestran un cochino como si se tratara de becadas o codornices. En esta ocasión, uno de sus pointers en solitario protagoniza este insólito lance.

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El cazador y uno de sus pointers tras una cacería muy fructífera.

Dos jabalíes son mostrados por el perro de muestra entre la espesura

El collar becadero que porta el perro en su cuello avisa al cazador que ha detenido su marcha. Entre la espesura, el turco atisba a un macho de gran tamaño. Tras asegurarse del lugar en el que se encuentra el perro, dispara su arma sobre el jabalí. Al notar el impacto, el macareno se derrumba.

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El perro protagonista de las imágenes con otro de los jabalíes abatidos por el cazador. A la derecha, el imponente trofeo del jabalí abatido en las imágenes.

Para sorpresa del cazador, cuando se dirige hacia el lugar donde yace sin vida el suido otro ejemplar se reincorpora. Hüseyin realiza dos disparos más que acaban con la vida del otro ejemplar. El cazador se pregunta por qué no ha huido el otro cochino al oír las detonaciones.

 

Esta ha sido la respuesta a su pregunta de varios cazadores en su perfil de Facebook

La mayoría de los cazadores que han mostrado su opinión coinciden que es consecuencia de encontrarse la especie en la época de celo. De ahí que la hembra encelada no abandonara al macho.

Estas opiniones coinciden con lo ocurrido a Loren Cruz el pasado año en una espera a jabalí. Según el cazador, "tras abatir un cochino de 16 centímetros de colmillo en un coto de Alcora, municipio de la Comunidad Valenciana, las dos hembras que estaban junto a él en el momento de su abate no se separaron del cuerpo sin vida del macareno. Tuve que espantar a las dos cochinas que permanecían tumbadas junto al macho, a pesar de la detonación, para poder acercarme al jabalí".

 


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