Caza al salto de grandes jabalíes con osos de Carelia y laikas ruso-europeos
Cataluña

Caza al salto de grandes jabalíes con osos de Carelia y laikas ruso-europeos

Un cazador catalán se enfrenta cada jornada de caza con los impresionantes jabalíes que habitan en los bosques pirenaicos con la única ayuda de sus perros de la raza oso de Carelia y laika ruso-europeo.


Entre los últimos cochinos abatidos por el jabalinero se encuentra un enorme ejemplar de 120 kilos armado con unos colmillos que sobresalían 11 centímetros de la mandíbula inferior del navajero.

El cazador hace 18 años que adquirió la primera hembra de oso de Carelia, raza de perro autóctona de Carelia y Finlandia que se caracteriza por su pelaje de color blanco y negro, a la que bautizó con el nombre de Cuca. Un año más tarde llegó a sus manos un macho, de la descendencia de ambos ejemplares nace su propia línea de perros.

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Enorme trofeo de un jabalí pirenaico.

Hace tan solo dos años que el perrero sumó a su recova dos ejemplares de la raza laika ruso-europeo, perro de caza originario de la región boscosa del norte de Europa y Rusia, una de las muchas desarrolladas desde la raza vernácula laika y los antiguos perros de tipo spitz.

La combinación de ambas razas en la caza del jabalí permite al propietario de los canes abatir un gran número de jabalíes. Gracias al fino olfato de su equipo de perros y a la eficacia de los canes a la hora de parar al jabalí el perrero logra abatir en ocasiones animales de gran porte.

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Precioso ejemplar de perro de oso de Carelia.

Caza extrema de jabalíes en alta montaña

Diego López es un apasionado de la caza del jabalí. La modalidad que practica el cazador es la caza de cochinos al salto, en solitario junto a su revoca de perros o en compañía de sus compañeros de la Colla de Cazadores Quate Locs. Hace escasas fechas Diego únicamente con la ayuda de dos de sus perros, un oso de Carelia y un laika, vivió un emocionante día de caza en el Valle de Arán, comarca histórica situada en la vertiente septentrional de los Pirineos centrales, en la provincia de Lérida.

La jornada de caza en la que se hizo con el trofeo de un impresionante jabalí se desarrolló a más de mil metros de altitud en una zona del acotado en la que un día antes Diego había levantado un enorme cochino.

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Este es el impresionante jabalí protagonista de la crónica de caza.

La maestría en la caza de los perros del cazador le permite abatir a este gran macho

Los perros del perrero catalán necesitaron solo 20 minutos para volver a detectar el lugar de encame del macareno. Se encontraba en la misma zona que la mañana anterior. Cuando Diego se aproximaba al escenario de la ladra el cochino lo venteó. El olfato del solitario no permitió en primera instancia que el cazador pudiera culminar el trabajo de los canes.

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El oso de Carelia y el laika ruso-europeo necesitaron de una hora para volver a parar al cochino. Esta vez el experimentado jabalinero si pudo cumplir su labor y derribó al macho de dos disparos de su rifle Winchester del calibre 30-06. No se trata del mayor jabalí cazado por el catalán, hace 10 años abatió un animal con unos descomunales colmillos.


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