Cazan un jabalí de 25 y 24 centímetros de colmillo en Navarra
Crónicas de caza

Cazan un jabalí de 25 y 24 centímetros de colmillo en Navarra

El cochino de 130 kilos ha sido cazado por la Cuadrilla de Amigos Cazadores en una batida en Valdorba. El cazador abatió el macho con un rifle heredado de su abuelo.


La extraordinaria longitud de las defensas del jabalí cazado por Xabier Eguíalaz se debe a que las amoladeras del viejo ejemplar están rotas. La formación de un colmillo alunado es consecuencia en la mayoría de las ocasiones a la falta de desgaste de la navaja.

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El enorme animal y el rifle del cazador.

Un jabalí con unos colmillos de récord

El cazador navarro de 26 años se considera cazador desde que dio los primeros pasos. Tuvo que esperar hasta alcanzar la mayoría de edad para abatir su primer cochino en batida. En sus 8 años en la caza ha cazado un cochino medallable bronce, también abatido en Valdorba. Esta temporada ha capturado 14 jabalíes con la Cuadrilla de Amigos Cazadores.

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Los cazadores de menor edad de la cuadrilla forman el grupo de Jóvenes Ripirapataldea. En la cacería celebrada a finales de noviembre a Xabier le tocó un puesto en un cierre ubicado en un robledal. Tuvo que cubrir una gran extensión de terreno por falta de cazadores para ocupar las posturas.

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Detalle del trofeo del gran jabalí.

El jabalí recorre la mancha antes de soltar los perros

Antes de producirse la suelta de los canes, uno de los monteros disparó al cochino cuando trataba de escapar de la zona de caza. Pese a que el disparo no impactó en el navajero, le obligó a regresar a la mancha. Durante más de 20 minutos se paseó por la totalidad del terreno cazable sin romper a las posturas. Un compañero de armada del navarro le disparó entre la espesura, pero tampoco le acertó. La detonación le encaminó hacia su puesto.

Nada más verlo, se percató de las dimensiones de su trofeo. Le dejó entrar para derribarlo de un único disparo, del rifle Browning BAR II del calibre .30-06 que portaba, a menos de cinco metros. El arma la heredó de su abuelo José Antonio, un montero de 92 años.

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Su abuelo, el cazador que le cedió su rifle. A la derecha vemos la amoladera rota que ha permitido crecer al colmillo.

 


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