Una cámara de fototrampeo graba la persecución de un lobo a unas hembras de jabalí y a sus crías
Los avances tecnológicos permiten observar escenas que no por naturales dejan de ser peliagudas, como la que os mostramos a continuación.
Las imágenes, publicadas en Facebook por Bülent Çaliskan, muestran la imagen de caza de un lobo yendo tras los pasos de una piara de jabalíes. Podemos observar una escena como esta gracias a la ubicación estratégica de una cámara de fototrampeo. Además de la persecución del lobo, hay otros aspectos relevantes y llamativos en la grabación.
Rayones y… ¿cerdolís?
La mayoría de las crías tienen el aspecto físico característico de los rayones, pero varios de ellos son de color negro. ¿Puede que se trate de híbridos entre una hembra de jabalí y un macho de cerdo? Podría, en ese caso, estaríamos hablado de cerdolís. También podríamos de estar hablando de rayones negros como resultado de una variación genética en la pigmentación. Esas crías nacen con el pelaje del mismo color que tendrán en edad adulta. Generalmente los rayones de jabalí tienen rayas más oscuras sobre el pelaje marrón debido a la expresión de ciertos genes responsables de la producción de melanina. Cuando un rayón es negro también se puede deber a una simple característica natural y heredada.
La depredación del lobo sobre el jabalí
El lobo es un depredador natural del jabalí en muchas partes del mundo, entre ellas, España. Se trata de un depredador carnívoro y oportunista que aprovecha los recursos y las presas que están a su alcance en cada momento. El corzo, el ciervo, el gamo… cualquier especie cinegética en nuestro país es susceptible por ser cazada por el lobo allí donde está presente. El jabalí, concretamente, es una fuente importante de proteína para depredador, pero también un reto para ellos dada su fortaleza y potencial agresividad. Por esta razón siempre y cuando pueden elegir entre atacar a uno de ellos o a un animal doméstico optan por esta última opción al resultarles más sencillo.
La presión del lobo sobre el jabalí en el norte de España es tal, que les ha empujado a bajar a pueblos y otros núcleos de población huyendo de la depredación. El imparable crecimiento del canis lupus, por su parte, también afecta, y muy negativamente, sobre la ganadería. Cada vez están más cerca de áreas pobladas y cada vez tienen menor respeto a las personas algo que supone un peligro real para la gente y sus animales. ¡Que se lo digan al joven de 17 años que ha tenido que renunciar a su sueño de dedicarse al pastoreo! Accede a la noticia haciendo clic aquí.
Cómo empezó la técnica de la fototrampeo
El fototrampeo es una valiosa herramienta para el estudio de la fauna silvestre, sus hábitos y sus comportamientos. Sus inicios datan de principios del siglo XX pero nada que ver con la tecnología de hoy en día. Las cámaras por aquel entonces eran rudimentarias y estaban conectadas a un cable que activaba el obturador de la cámara únicamente cuando un animal lo tocaba.
A mitad de siglo, se empezaron a mejorar las cámaras incorporándoles sensores de movimiento y luz infrarroja lo que permitía la activación automática, sin cables.
Por aquel entonces todavía se utilizaban películas lo que limitaba a cantidad de fotografías. Eso cambió en la década de los 90 con la introducción de la tecnología digital. Además, se incorporaron sensores infrarrojos pasivos que permiten detectar el calor corporal y el movimiento de los animales activando la cámara de forma más efectiva.
En la actualidad se han mejorado las características notablemente y se han introducido otras nuevas como la grabación de vídeo, la conectividad inalámbrica y el envío de imágenes en tiempo real al correo o aplicaciones móviles.
La importancia del fototrampeo y la elección del lugar
Las cámaras de fototrampeo tienen diversos usos todos ellos muy valiosos para el análisis y control de la fauna. Se utilizan tanto para monitorear e investigar la vida silvestre como para su control poblacional. Principalmente sirven para estimar las poblaciones de las distintas especies, documentar comportamientos extraños o difíciles de observar en persona y detectar la presencia de posibles amenazas, entre otros.
Todo ello depende en gran medida de la ubicación de la cámara. Elegir correctamente dónde ponerla contribuirá a unos mejores y más válidos resultados. En el caso de la cinegética conocer bien las querencias y la naturaleza de la especie objetivo resulta vital al igual que para la propia acción de caza.