Un valeroso rebaño de ovejas expulsa a un zorro del corral al que entra intentando atrapar gallinas
El depredador realiza una incursión en las instalaciones en las que un ganadero tiene a sus animales. Y lo hace en tan solo en 70 segundos. Gallinas y corderos son sus objetivos. Te mostramos cómo las aves y los bóvidos evitan ser presa del raposo.
Las imágenes han sido grabadas desde la ventana de una vivienda rural situada en Domusnovas, municipio de Italia en la provincia de Cerdeña del Sur. No es la primera vez que Peppe Doi, propietario de las aves y las ovejas, graba al zorro merodeando la granja. A finales del pasado mes de mayo observó al cánido en las proximidades de la valla que delimita el corral de las gallinas.
No es la primera vez que el zorro trata de capturar a un animal de la granja
A tenor del comportamiento de las gallinas y las ovejas, han recibido la visita del raposo en más de una ocasión. El depredador observa unos segundos la parcela para comprobar si en ella se encuentra su propietario. Intenta la captura de una tórtola que se cruza en su camino hacia el agujero por el que va a entrar en el corral en el que están las gallinas. Sabe perfectamente dónde está el hueco. Las gallinas, al percatarse de la presencia del zorro alzan el vuelo evitando ser cazadas por el depredador.
Al comprobar el cánido que no hay posibilidad de capturar una de las aves de corral, se dirige al punto de la cerca por donde entró al gallinero. Abandona este lugar para buscar a otra potencial presa. Su objetivo ahora es un cordero. En pocos segundos penetra en el corral donde se encuentran los bóvidos, pero no encuentra ningún ejemplar de corta edad. La reacción del rebaño al ver al zorro es agruparse y caminar hacia él. Lo siguen hasta que lo echan del establo.
¿Cómo evitar la depredación de las aves de corral por parte de los zorros?
El raposo representa una de las mayores amenazas para gallinas y patos. Una de las medidas más efectivas para impedir que los zorros penetren en el gallinero es el cercado con malla metálica enterrada hasta 40 centímetros de profundidad. El orín de depredadores como el lobo o el pelo humano también son utilizados para repeler a depredadores como el zorro. Por desgracia, la precaria economía de muchas personas del mundo rural les impide llevar a cabo este tipo de medidas y ven a diario cómo sus animales son devorados por los depredadores.