Un cazador catalán graba el peligroso lance en el que abate un jabalí de más de 200 kilos
El montero de Barcelona asegura que el peso del cochino es de 250 kilos. El mastodóntico animal no sólo destaca por su colosal tamaño, también lo hace por los 123 puntos que ha arrojado su trofeo.
A pesar de que resulta mucho más común conseguir enfrentarte a jabalíes de más de 200 kilos en países como Turquía, no es necesario viajar tan lejos para cazar jabalíes de ese porte.
Sergio posa junto al gigantesco jabalí.
Jabalíes de 200 kilos made in Spain
En la Península Ibérica también se abaten algunos ejemplares como los cazados en Anatolia o en el este de Europa. En el año 2016, una cuadrilla de cazadores catalanes, auxiliados por una recova de podencos portugueses, cazó al salto en un acotado del municipio leridano de Ponts, un jabalí de 209 kilos.
No es el único jabalí del que tenemos constancia que haya llegado a ese peso en Cataluña. En el año 2021 una colla de cazadores de Gerona abatió un cochino de 200 kilos en una cacería por control de daños a la agricultura.
En Andalucía, ese mismo año, nuestro colaborador habitual Nacho Noguera cazó en una finca de Córdoba, en una apasionante espera nocturna, un cochino de más de 2 metros de largo y un peso cercano a los 200 kilos.
El cazador tuvo que alejarse unos metros el puesto para no ser atropellado por el colosal jabalí
Sergio Morillo Huertas, un cazador de 34 años de El Papiol, localidad de la comarca del Bajo Llobregat, narra el lance en el que se hizo con este impresionante macho.
-"Lo abatí en una batida celebrada en una finca abierta de Yozgat, distrito del centro de Turquía. Poco después de que se soltasen los perros, escucho una ladra. Tras unos segundos, el monte queda en silencio, lo que me hace pensar que el cochino ha huido sin que pudiera verlo. Instantes más tarde, la ladra de un perro solitario suena a pocos metros de mi postura. Me alejo del puesto ante la cercanía del can.
Para mi sorpresa, aparece a menos de 5 metros de distancia un jabalí enorme con un perro pisándole los talones. Lo derribo de un disparo de mi rifle Blaser R8 Professional Success del calibre .300 WM. Realizo una segunda detonación cuando el cochino hace ademán de levantarse. Tras el segundo impacto, cae rodando unos metros hasta detenerse en el monte".