Un cazador cumple el sueño de su padre recientemente fallecido abatiendo el corzo que falló días antes de su muerte
Crónicas de caza

Un cazador cumple el sueño de su padre recientemente fallecido abatiendo el corzo que falló días antes de su muerte

Este es el homenaje de Guillen Gras a su padre, víctima de un infarto de miocardio el día 13 de abril. «Espero papá que vieras, desde donde estés, cómo cumplí tu sueño cazando tu corzo».


El joven cazador de 28 años, nacido en Barcelona y afincado hace 2 décadas en Huesca, es un apasionado de la caza del corzo al rececho y del jabalí en batida. Para compartir sus lances y experiencias ha creado una cuenta de Instagram de nombre Guillen Hunt. Su objetivo es mostrar a las personas que desconocen la realidad de la caza los valores cinegéticos que heredó de su padre.

"El corzo más especial de mi vida"

Al joven cazador le unía con su padre un vínculo que no ha podido disolver ni la muerte de este hace escasas fechas. Según el cazador, este sentimiento sólo es capaz de entenderlo la persona que ha compartido la caza con sus padres. El día 6 de abril, Joaquín Gras, se desplazó hasta Soria para intentar abatir un corzo. Localizó a un bonito ejemplar, pero los nervios le jugaron una mala pasada y falló el macho.

Al llegar a casa, ese día su hijo no pudo acompañarle por sus obligaciones laborales, se lo comentó a Guillen. Este le respondió que volverían juntos a abatirlo. Por desgracia, una semana más tarde Joaquín falleció de un infarto de miocardio. El golpe para la familia fue terrible, pero Guillen pensó que la mejor forma de honrarlo era cazando su corzo. Por ello, el pasado viernes el cazador viajó hasta el cazadero junto a su amigo José Luis.

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Abatió el corzo junto al mismo árbol en el que no lo pudo cazar su padre

Nada más apearse del vehículo, se dirigió al lugar que le había indicado su padre. Allí estaba el corzo. El ejemplar se percató de su presencia y escapó. Después de almorzar, volvió a intentar su abate, pero cambiando la estrategia de caza. Le realizó la misma entrada que le funcionó a su progenitor. Al girar la curva que hacía una lindera de monte, pudo ver al corzo tumbado bajo el mismo árbol donde lo vio su padre.

Esperó a que se incorporase para abatirlo. Lo derribó de un disparo de su rifle de cerrojo Remington 700 ADL Tactical en calibre 6.5 Creedmoor. Las cuernas del trofeo han medido 27,5 centímetros y 28. En su perfil de Facebook el cazador dedica estas emotivas palabras a su padre, "Aquí está tu corzo. Te dije que iba a volver a por él. He vivido un cúmulo de emociones, me pongo a pensar y no puedo evitar las lágrimas. Gracias por todo papá. Te quiero".

 


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