Así pelean los grandes machos de jabalí para establecer la jerarquía
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Así pelean los grandes machos de jabalí para establecer la jerarquía

Cuando varios grandes jabalíes coinciden en el mismo sitio, las luchas, sobre todo en época de celo, resultan inevitables. En ocasiones se solventan con amenazas, pero las peleas más crudas terminan con ambos contendientes con severas heridas.


Estamos en un lugar habitual de alimentación complementaria para estos jabalíes. Allí, varios ejemplares adultos se disputan el área donde esperan la comida, y esto, contando con varios machos armados con colmillos afilados, siempre supondrá motivo de pugna.

Cuestión de jerarquía

El nerviosismo se palpa en el ambiente. La persona que se ha acercado a grabar a la piara les ha excitado. Están esperando la ración diaria de comida, y esta situación sirve para afianzar las jerarquías dentro del grupo. La primera escena de confrontación llega cuando un joven macho se acerca demasiado a la primera fila. Entonces, otro congénere, más corpulento y con los colmillos más prominentes, se interpone y comienzan las hostilidades.

Las peleas entre jabalíes pueden producirse en diferentes niveles, siempre condicionado a la igualdad de los contendientes y a la situación que las provoca. El celo es la más poderosa, ya que el instinto reproductivo es uno de los más fuertes en los animales silvestres, y llegan a ocasionarse heridas que los merman físicamente o incluso llegan a producirles la muerte.

No es lo que vemos en esta grabación. La búsqueda de alimento en ejemplares muy saludables, como los que protagonizan la secuencia, no lleva la sangre al río. Unos amagos de embestida, un baile amenazante alrededor del oponente y un ligero contacto hacen desistir al jabalí de menor tamaño, que se apresura a alejarse del más dominante.

 

Cuando ninguno de los contendientes se retira, llegan los navajazos

El cochino victorioso parece celebrar haber ganado, pero esto cambia radicalmente cuando otro jabalí, mucho mayor, pasa junto a él. La diferencia de tamaño resulta suficiente para que no exista intercambio de colmilladas y ambos jabalíes siguen direcciones opuestas.

Pero hemos asistido en numerosas ocasiones a peleas brutales y sangrientas que terminan con ambos suidos heridos en sus costados por los navajazos que le propina el otro. Llegando a sorprender cómo estos jabalíes podían seguir vivos teniendo el cuerpo cosido a colmillazos. Ahora te invitamos a pulsar en los siguientes enlaces para asistir a este tipo de peleas entre grandes jabalíes.

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