El jabalí que tosía: caza de manera selectiva un jabalí enfermo y lo graba con un dispositivo de visión nocturna
El cazador seguía los pasos del cochino desde primavera. En varias ocasiones lo había oído toser ostensiblemente pero no supo de su tamaño y su trofeo hasta el día de su abate. Preguntamos a un veterinario qué enfermedad podía padecer este enorme macho.
Las enfermedades que presentan los jabalíes componen una larga lista, pero las podemos destacar en función a su recurrencia en la especie, comenzando por la peste porcina africana, la peste porcina clásica, la enfermedad de Aujeszky, enfermedades bacterianas transmitidas por las garrapatas, la toxoplasmosis, la tuberculosis bovina o la triquinelosis, entre otras. Según el profesional consultado por Club de Caza, el animal cazado por David Albarrán mostraba claros síntomas de padecer tuberculosis o tener gusanos pulmonares.
David junto al jabalí que tosía.
El jabalí había burlado al experimentado esperista en más de una decena de ocasiones
El animal fue abatido en un coto social ubicado en las faldas de Sierra Nevada. El cazador supo de su existencia hace 11 meses. Vio las marcas de sus largos colmillos en el tronco de un árbol. En varias ocasiones había intentado abatirlo, pero solo lo había oído toser en las cercanías del puesto. El día de su abate, el cazador tuvo que caminar más de 30 minutos para llegar hasta el lugar de la espera.
A las siete de la tarde vio cómo acudía una piara de cochinos en busca de alimento al claro del bosque en el que estaba situado. El grupo estaba formado por una jabalina y cuatro suidos de mediano tamaño. Una hora después de su llegada algo espantó a los jabalíes. En un primer momento David pensó que un gran macho era el culpable de la huida de la piara.
Un numeroso grupo de jabalíes entra en la plaza
Tras una hora de silencio, volvió a escuchar aquellas toses. Se trataba del macareno enfermo, pero no se decidía a abandonar la ocultación del monte. En lugar de eso, esperó a la llegada de una piara formada por 25 ejemplares para salir junto a ellos al claro. El cazador aguardó el momento en el que el macho le ofrecía el flanco para derribarlo de un certero disparo de su rifle Bergara B14 del calibre .300 WM. El jabalí se desplomó a 130 metros de distancia tras encajar el impacto.
Apasionantes lances como este los podemos encontrar en el canal temático de YouTube del cazador de nombre David Lunático.
Javier Fernández
