Atrae a un encelado macho de perdiz roja imitando su canto
El cazador y agricultor jienense logra engañar a la perdiz roja salvaje utilizando únicamente el sonido de su boca. El pájaro acude en busca del reclamista hasta en cinco ocasiones. En una de ellas logra tocarlo con la mano.
En función de la meteorología, el celo de la patirroja suele comenzar a finales del invierno o principios de la primavera. Coincide normalmente con el aumento de horas de luz del día y con la subida de las temperaturas. Durante el celo de la especie se producen enfrentamientos entre los machos para lograr los mejores territorios y emparejarse con una hembra. La incubación de los huevos y el nacimiento de los perdigones sucede en primavera.
La perdiz roja planta cara al cazador
Antonio Zucar, un cazador y agricultor de 37 años de Fuensanta de Martos, localidad situada en la parte meridional de la comarca Metropolitana de Jaén, ha grabado este insólito vídeo mientras realizaba las tareas de poda de un olivar. El cazador oyó un macho de perdiz lanzar su llamada al campo mientras realizaba las tareas agrícolas. Al oírlo, el reclamista comenzó a imitar su canto. A pesar de que el reconoce no hacerlo muy bien, el pájaro aparece con las alas extendidas para pugnar con su supuesto oponente.
Llega a colocarse a escasa distancia del cazador que se oculta entre la vegetación. Hasta en cinco ocasiones vuelve en busca de su rival, cegado por el celo. En una de las ocasiones, el perdigón se sube en el tronco de un olivo para retar lo que cree es un rival. Antonio llega a colocarse, móvil en mano, junto al pájaro. El ave alza el vuelo cuando lo roza con los dedos.
Javier Fernández
