Hemos encontrado el paraíso para un becadero
Imágenes con las que sonaría cualquier aficionado a la caza de la arcea. Un cazador sorprende varias sordas en un desplazamiento por una carretera próxima a un caudal de agua. Llega a tener que aminorar la marcha del coche para no atropellar a los pájaros.
La temporada de becada en España, según José Angel Pérez, "quedará cómo una temporada normal, dentro de los parámetros de años anteriores. Con zonas muy malas, cómo el Levante y la zona occidental de Andalucía, y territorios mejores cómo el interior de Castilla y León y Castilla-La Mancha".
¿De dónde vienen las becadas?
Las sordas que eligen la Península Ibérica para invernar proceden de Europa del Este, en un 60%, y de la región Báltica, en un 30%. Tienen un origen similar al de las becadas cazadas en Francia. Estas son las conclusiones de un estudio firmado por Hobson y colaboradores que analizó el origen de las becadas cazadas en España entre los años 2007 y 2009. Los investigadores averiguaron el origen de las sordas, analizando los isótopos estables de hidrógeno en las plumas de 802 becadas cazadas. Las arceas llegan a España entre octubre y diciembre y retornan a sus zonas de cría durante la segunda mitad de febrero y a lo largo del mes de marzo.
Las becadas regresan de los prados al bosque
Un cazador sorprende a un grupo de pitorras durante su camino hacia un cazadero en una carretera escocesa. Las luces del coche deslumbran a las aves permitiéndole aproximarse a ellas a corta distancia. La cercanía de alguna de los pájaros le obliga a casi detener el automóvil para no atropellarlas. Al paso del vehículo las becadas alzan el vuelo para ocultarse en la espesura. Las arceas, al caer la noche, vuelan hasta los pastizales y prados para alimentarse. Allí capturan, gracias a su largo pico, lombrices, larvas, insectos adultos, miriápodos y crustáceos.
Javier Fernández
