Cabra doméstica contra macho montés: duelo de cabezones en celo
Este documento ha sido grabado en la sierra de Almijara, formación montañosa perteneciente a la cordillera Penibética. Según el autor de las imágenes, es la primera vez que en 44 años grabando a las monteses contempla una situación similar.
El propietario de esta grabación es el naturalista especializado en cabras monteses Sebastián García, vecino de la localidad malagueña de Frigiliana, municipio de la provincia de Málaga, situado en la comarca de la Axarquía. El aficionado a la fotografía publicó el pasado año un libro que recopila las mejores imágenes que ha captado de las montesas en las cuatro décadas que lleva estudiando a la especie. El autor de Vivencias con el macho montés actualmente se encuentra inmerso en la grabación de un documental sobre la vida y costumbre de las cabras montesas.
Un macho doméstico mocho lucha con una cabra montés
El animal trata de evitar que el macho se aproxime a las hembras domésticas que lo acompañan en La Sierra de Almijara, situada entre las provincias de Granada y Málaga. A pesar de no tener cuernos, planta cara a la montesa. Los machos chocan sus cabezas en varias ocasiones ante la atenta mirada del fotógrafo. Uno de los peligros que conlleva que machos jóvenes como este traten de reproducirse con cabras domésticas es la hibridación de la especie.
Un estudio realizado por el Centro de Investigación en Agrigenómica, con la colaboración de varias instituciones científicas españolas, ha descubierto híbridos entre cabras salvajes y domésticas. Con los efectos adversos que esto conlleva para la emblemática especie de la Península Ibérica.
Sarna sarcóptica y paratuberculosis
Son dos de las enfermedades que transmiten las cabras domésticas a los ungulados silvestres. La primera está ocasionada por un ácaro que provoca degradación en los tejidos e inmunodepresión del individuo. El contagio se produce por el contacto directo de animales infectados o de manera indirecta, al estar en contacto con superficies y objetos contaminados. La sarna sarcóptica puede ser tratada, en cambio, la paratuberculosis no tiene cura.
El problema surge cuando hay que medicar a animales salvajes enfermos de sarna. La zoonosis acabó en el año 1987 con el 97% de la población de cabras montesas del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
Respecto a la paratuberculosis, un estudio epidemiológico realizado por investigadores del Departamento de Medicina y Cirugía Animal ha determinado que el rebeco cantábrico puede verse afectado por la enfermedad. La paratuberculosis es una enfermedad micobacteriana que se caracteriza por causar un debilitamiento irreversible, diarrea y muerte por caquexia en los ungulados afectados. Actualmente no existe tratamiento para esta enfermedad.
CdC
