Una escena de pavor: cuando tu vecino de acampada es un oso pardo
Caminar, acampar y observar la naturaleza son algunas de las actividades más populares y comunes. Pero encontrarte con un enorme y agresivo oso pardo a la puerta de tu tienda de campaña transforma una idílica jornada en una situación terrorífica.
El vídeo que os traemos es más propio de una secuencia de una película de terror al estilo de “El bosque siniestro” o del famoso filme de 1988 “El oso”. Pero es real, los gritos son reales, el miedo del protagonista es real.
En este vídeo, no apto para cardiacos, un hombre pretende salir de su tienda y apenas comienza a abrir la cremallera se encuentra cara a cara con un enorme oso cuyo rugido no presagia nada bueno. ¿Alguien se imagina la sensación de terror de que tuvo que sentir al verse atrapado en una endeble tienda? Si observáis y escucháis con atención veréis cómo el animal intenta entrar por todos los medios. Incluso se aprecian los zarpazos. Sólo con oír los gritos entremezclados con los rugidos ya nos hacemos una idea del sufrimiento del hombre.
Los ataques de los osos pardos
Con más frecuencia de la que quisiéramos nos llegan noticias sobre incidentes entre osos pardos (Ursus arctos) y personas desde diversas partes del mundo. Los países que encabezan la lista de ataques y muertes son Rumanía y Turquía pese a tener una población de osos mucho menor que países como Estados Unidos y Canadá.
La mitad de las personas atacadas estaban haciendo actividades de ocio al aire libre, y lo más frecuente era un "encuentro" con una osa con crías. Los ataques se han incrementado con el tiempo y son más frecuentes cuando hay densidades elevadas de osos en lugares con poca densidad de población humana. Según los últimos estudios, a nivel global, una vez que se tenía en cuenta la densidad de osos y personas, no se encontraron diferencias significativas de ataques entre los continentes, países y tampoco por las prácticas de caza realizadas en cada país.
Precauciones de los campistas
Los ataques de osos a campistas, aunque poco comunes, necesitan extrema precaución y atención. Mantener la comida y el olor a ésta alejados del campamento es uno de los principales consejos. Los protocolos de seguridad simples, como almacenar alimentos lejos de la tienda, o dejarla en el coche contribuyen en gran medida a prevenir cualquier percance en la naturaleza.
Los animales silvestres, incluidos los osos, se sienten atraídos principalmente por el olor de la comida. Una de las primeras reglas a seguir es mantener como actividades como cocinar y lavar platos lejos del campamento. Esto le permite evitar traer el olor a las tiendas.
También es aconsejable usar líquidos para lavavajillas sin perfume porque, como hemos señalado, la clave para evitar el ataque de un oso es evitar traer cualquier olor al campamento. Un líquido para lavavajillas sin aroma ayuda en gran medida a evitar visitantes no deseados.
Uno de los errores comunes entre los campistas es olvidar detalles como dejar pequeños residuos desatendidos. Se puede usar un colador para sacar todas las partículas de comida del agua después de lavar los platos. Es conveniente asegurarse de guardar el residuo en una bolsa de basura lejos del campamento y, lógicamente, embolsar y cerrar cuidosamente toda la basura que se genere.
Bea Rosete
