Un cazador reanima y salva a su perro de morir de un shock producido por el ruido de cohetes
La madrugada del jueves un veterano cazador de Guadalajara estuvo a punto de perder a su perro como consecuencia del stress traumático provocado por el estruendo de petardos. El animal sufrió, según el diagnóstico de un veterinario, una parálisis temporal provocada por el shock. La rápida intervención del cazador posibilitó la recuperación del can.
Yaco es un podenco andaluz de 5 años. Comparte su vida con el veterano cazador de Guadalajara Eugenio Pérez. Entre ambos se ha creado un vínculo especial tanto en la vida diaria como en la caza. El podenquero vive en soledad. De ahí que su perro es su fiel compañía.
Eugenio junto a su perro, su fiel compañero.
El cazador vivió uno de los peores momentos de su vida
La madrugada del jueves Eugenio pensó que su perro iba a morir en sus brazos. Según la versión del cazador, a la 2:00 horas el incesante estruendo de los cohetes de las Fiestas Patronales en Honor a Nuestra Señora la Virgen de la Antigua, de la localidad de El Casar de Talamanca, municipio de la provincia de Guadalajara, hizo entrar a su perro en estado de shock.
El cazador narra en su perfil de Facebook los dramáticos momentos que vivió: "Esta madrugada pensaba que Yaco iba a morir. Gracias a mi intervención le salvé la vida. A las dos el ruido de un enorme cohete asustó a mi perro. Al oír el estruendo del petardo, se levantó sobresaltado de la silla en la que estaba tumbado. Al poner las patas en el suelo vi cómo se desplomaba. Intentaba reincorporarse, pero sus patas no le respondían. Tampoco podía mantener erguida la cabeza. Mi reacción fue masajearle las extremidades y el pecho. Gracias a Dios lo pude recuperar. Aún me tiemblan las piernas al recordarlo. La mañana siguiente comuniqué a un veterinario el episodio".
Una parálisis temporal provocada por un shock
Club de Caza ha informado a dos profesionales de medicina animal sobre el cuadro que presentaba el perro. Según el criterio de ambos, el podenco sufrió una parálisis temporal provocada por shock o stress traumático por el ruido de los fuegos artificiales o petardos.
El podenco, descansando plácidamente tras superar el susto.
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El cazador ha informado a la redacción de Club de Caza de este hecho. Según el podenquero, el ruido de los petardos a altas horas de la madrugada impide el descanso de los niños y de las personas que trabajan en otros municipios, además del pánico que produce en las mascotas.
Nos hemos puesto en contacto con la policía local y el ayuntamiento de El Casar de Talamanca para preguntarles si tenían constancia de lo sucedido y consultarles sobre la existencia de una normativa que regule el uso de la pirotecnia en el municipio. Un agente de la policía local de la localidad asegura que desconoce la existencia de esta regulación.
Según el artículo 25.2.b, de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local, el uso concreto de la pirotecnia se regula, o se debe regular, a nivel municipal. Estamos a la espera de que el ayuntamiento de El Casar de Talamanca se ponga en contacto con nosotros para exponer su parecer sobre los hechos que denuncia el propietario del perro.
Javier Fernández
