Caza un jabalí de 18 centímetros de colmillo bajo una lluvia de estrellas
Crónicas de caza

Caza un jabalí de 18 centímetros de colmillo bajo una lluvia de estrellas

Un veterano esperista, con más de 40 años en la caza de cochinos a la espera, abate un viejo macho mientras contempla la lluvia de meteoros producida por el paso del cometa Swift-Tuttle.


Las perseidas, popularmente conocidas como las lágrimas de San Lorenzo, pueden ser vistas entre el 16 de julio y el 24 de agosto. Este fin de semana miles de personas han podido disfrutar del espectáculo que supone la entrada en la atmósfera terrestre de las partículas de polvo que deja el cometa Swift-Tuttle en su órbita alrededor del sol.

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Un mes tras la pista del viejo jabalí

Francisco Fernández es un experimentado cazador y un reputado escritor cinegético. En sus cuatro décadas en la caza no se ha limitado únicamente a abatir una treintena de machos medallables, también ha narrado estos lances en dos publicaciones tituladas ‘El olor de Sierra Morena’ y ‘La soledad del monte’. Ambas han sido publicados por la editorial canchales.es.

Paco sabía de la existencia del macho desde que vio a mediados de julio por primera vez sus huellas. Sus conocimientos de la especie le permitieron saber que no se trataba de un cochino de gran tamaño, pero sí con una avanzada edad por lo romo de las puntas de sus pezuñas.

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Este fin de semana decidió intentar su abate a pesar de que llevaba varios días sin encontrar rastro alguno del animal. El cazador pensó que la desaparición del macho era consecuencia de la luna llena que había iluminado la noche hacía escasas fechas. El jueves pernoctó en la casa de la finca para, bien temprano el viernes, buscar sus huellas. Las encontró en el mismo lugar en el que las había visto la primera vez.

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El jabalí tardó más de una hora en entrar en plaza

Dos horas antes de anochecer ya estaba colocado el veterano cazador en el lugar que había elegido para esperar al macareno. A las 21:15 horas pudo escuchar sus pasos entre la maleza. Paco tuvo que esperar 90 minutos para poder ver su silueta. Una vez que el macho ofreció su costado, el cazador apretó con suavidad el gatillo de su rifle Mauser M98 del calibre 6,5x57. La bala RWS KS impactó en la paletilla del solitario. Se trata de un viejo macho de 70 kilos de peso. Los colmillos del solitario muestran el desgaste sufrido por las batallas que ha lidiado a lo largo de su vida.

 


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