Gracias al agua de los cazadores las especies protegidas sobreviven al duro verano
Fauna no cinegética, como alcaudones reales, cernícalos, ruiseñores, la collalba gris, pardillos, verderones, lagartijas colilargas, águilas calzadas, pitos reales, jilgueros y alcaravanes comunes, se beneficia de los bebederos y comederos de un acotado sevillano.
Estudios realizados por la Universidad de León y el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, evaluaron el uso de bebederos y comederos por parte de especies no cinegéticas en un coto de Valladolid y varios cotos de la provincia de Ciudad Real. Se identificó un total de 75 especies, 54 de aves, 14 de mamíferos, 6 reptiles y 1 anfibio, en los diferentes bebederos ubicados en los cotos que colaboraron en el estudio.
El proyecto demostró que, las visitas a los bebederos eran más frecuentes que a los comederos y las especies no cinegéticas prefirieron los bebederos y comederos situados en emplazamientos ‘abiertos’, a excepción de las aves paseriformes no depredadoras, que se decantaron por los ‘protegidos’.
Los bebederos y comederos de los cazadores benefician a toda la fauna
Los esfuerzos de guardas rurales cómo José Luis Marchena y de cazadores como su hermano Fran posibilitan que diferentes especies protegidas accedan al agua en el período estival. Ambos cuidan con esmero de todos los animales que habitan en el acotado de 1.200 hectáreas de monte y campiña que gestionan en la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan. En las últimas semanas han aumentado el número de puntos de agua con el objetivo de ayudar a la fauna a superar este verano extremadamente seco.
Los bebederos fabricados por ellos mismos han sido visitados en las últimas fechas por más de una decena de especies protegidas. Los puntos de agua que llevan ubicados varios años han sido utilizados por aves adultas y sus crías. Los moldes para fabricar los bebederos que podemos ver en esta grabación pueden ser adquiridos en este enlace.