Un carnero derriba una pared de ladrillos con la cabeza
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Un carnero derriba una pared de ladrillos con la cabeza

Que los carneros son animales que pueden resultar peligrosos es bien sabido por todas aquellas personas que han sufrido sus embestidas. Este ejemplar parece haberla tomado con un muro. Logra derribarlo con suma facilidad golpeándolo con el cráneo.


Su agresividad puede ser de tal magnitud que sus golpes pueden acabar con la vida de una persona. En diciembre del año 2021 una mujer de 75 años murió en Lalín a causa de las embestidas de un carnero. Según medios locales, "la mujer venía de traer las vacas y al echar al carnero para fuera este la atacó propinándole fuertes golpes en el pecho que le causaron graves daños en el esternón y en la vena aorta".

Un borrego puede embestir a una velocidad de hasta 32 kilómetros por hora

Las ovejas generalmente propinan cabezazos para establecer dominio entre ellos y con las personas o para defenderse de los ataques de los depredadores. Este comportamiento agresivo también suele incluir patadas y mordiscos. Las embestidas de los carneros son más comunes antes y durante la temporada de reproducción de las ovejas. También son fruto de una respuesta natural ante la presencia de depredadores o para proteger a los más jóvenes contra cualquier amenaza. Un golpe de un macho es capaz de romper costillas o lesionar gravemente cualquier hueso del atacante.

 

Combates de carneros en España

Las peleas de carneros eran una tradición rural fuertemente arraigada en el País Vasco y Navarra. Antaño estas competencias llenaban las plazas de toros de localidades como San Sebastián, Eibar, Tolosa y en especial la de Azpeitia. Los animales que participaban en estas contiendas eran tratados como atletas. Se les entrenaba haciendo uso de cintas de correr y circuitos de ejercicios. La dieta de los ejemplares estaba basada en un pienso con un tipo de habas grandes y una mezcla de pulpa de remolacha, hierba y agua.

 


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