Brutal pelea entre un joven corzo y un carnero
El corzo se ha adentrado en el terreno cercado y arremete contra el carnero, que permanece atado intentando defenderse de las embestidas del cérvido. El ganadero se ve obligado a intervenir amenazando con un cepillo.
Se trata de una muy curiosa estampa ya que no es una pelea habitual. En pantalla un ejemplar de corzo joven arremetiendo contra un carnero de grandes hechuras que permanece atado en una cerca. El video se ha hecho viral tras ser publicado por la cuenta de Instagram cervusuk acumulando miles de reproducciones. La ferocidad de este corzo no acaba en la pelea con el ejemplar ovino, sino que después, al echarlo el pastor de la cerca, intenta también atacar a un perro que permanece en el mismo lugar. No te pierdas las imágenes.
Una pelea entre un corzo y un carnero
La diferencia del tamaño del cuerpo de los animales es abismal, ya que el carnero puede llegar a abultar el doble que el corzo, sin embargo, este permanece atado y podría haberle costado incluso la vida.
El corzo, con su cuerna, arremete en repetidas ocasiones contra él, por lo que el carnero aparece además manchado de sangre a causa de las heridas.
Este intenta defenderse arremetiendo con su cabeza, pero el no tener cuernos le juega una mala pasada. Además, por suerte, la gran cantidad de lana que tiene consigo, le está protegiendo de que el corzo consiga hacerle heridas más graves en el cuerpo que podrían acabar con su vida.
Segundo ataque: esta vez contra el perro
Un hombre, probablemente el dueño del carnero atado, intenta echar al corzo del lugar, que en un primer momento parece que va a escapar saltando de la cerca, a la que posteriormente se vuelve a meter para saltársela hacia el otro lado.
Una vez fuera, el corzo encuentra otro objetivo con el que pelear, esta vez, un perro. No duda un segundo en comenzar a correr hacia a él con claras intenciones de atacarlo también y el can huye despavorido.
La violencia con la que actúa el corzo puede deberse a la época del celo, cuando pierden el norte y su actitud es más imponente que por norma general.
No te lo pierdas
Estos animales suelen actuar con violencia cuando llega la época del celo, momento en que pelean con otros ejemplares o incluso con su propio reflejo cuando lo encuentran en cristales a los que comienzan a dar cabezazos:
Dos corzos pelean por el territorio al más puro estilo de los machos monteses
Dos cazadores riojanos tienen la fortuna de inmortalizar con sus cámaras la contienda de dos corzos en un prado. La pelea recuerda a las luchas de grandes machos monteses, que se ponen sobre sus patas traseras para impulsar sus embistes.
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Un corzo pelea con su propio reflejo al encontrarse frente a una puerta de cristal
El animal, que cree que su pelea tiene lugar con otro ejemplar, pelea de forma violenta contra la cristalera propiciándose fuertes golpes en su propia cuerna.
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Dos corzos pelean por el territorio ajenos a la presencia de un cazador
Un cazador estaba realizando una espera en una siembra cuando dos jóvenes corzos se enfrentan a escasa distancia del cañón de su arma. Llegan a acercarse a escasos metros sin percibirle.
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