La caza a rececho del boc balear: tras un gran macho medalla de oro
Acompañamos a uno de nuestros colaboradores habituales en una apasionante jornada de caza de cabras salvajes mallorquinas. El cazador, además de hacerse con un impresionante macho medalla de oro, abate también de manera selectiva cuatro ejemplares híbridos.
El boc, es originario de las Islas Baleares. Se trata de la única especie de caza mayor que habita en el archipiélago. Al tratarse de una especie endémica de las islas, su abate atrae cada año a decenas cazadores internacionales, sobre todo de Estados Unidos. Esto se explica atendiendo a que la cabra salvaje mallorquina ha sido incluida por el SCI como especie cinegética en 2004. El CIC y el National Board of Trophy también homologan los machos de la especie.
El cazador consiguió abatir este macho de boc de un disparo a 233 metros de distancia.
Los bocs baleares se encuentran en áreas montañosas áridas
En un escenario de singular belleza, Samuel Díaz, gestor cinegético y propietario de la orgánica Caza Las Castillas, especializada en la organización de monterías y recechos de ciervo, cierva, jabalí, corzo, arruí,muflón y boc balear a nivel nacional, y de rececho y batidas de jabalí en Turquía, tomó por primera vez contacto con esta especie única. Desde que nos apeamos del vehículo estuvimos viendo cabras.
En todo el momento guio en el rececho un colaborador local de Caza Las Castillas y un miembro de la Consejería Balear. Durante el rececho matinal por unas pedreras, se observaron varios ejemplares, pero los cazadores iban buscando un oro.
Tras valorar varios machos, localizaron un viejo ejemplar de más de 11 años con un trofeo espectacular.
Samuel junto al impresionante boc balear medalla de oro.
Abate un boc balear con un trofeo medalla de oro
Antes del abate de este boc de un certero disparo a 233 metros de distancia del rifle Blaser R93 del calibre .300 WM de Samuel, el cazador había abatido varios ejemplares híbridos. La hibridación está poniendo en peligro la supervivencia de la especie.
Para finalizar la inolvidable jornada de caza el gestor abatió una hembra en el ocaso de su vida. Según los guías, había alcanzado la edad de 12 años. Por todo esto, agradece a Pepe y Pedro, grandes profesionales, por este gran día de caza.
La cacería también constó del abate de ejemplares híbridos para realizar un control necesario. A la derecha, precioso escenario donde se desarrollaron los recechos.
Para más información de la orgánica Caza Las Castillas, ponte en contacto con Samuel en el número de teléfono: 619205385.
CdC
