Foto: David Gómez Samitier. Parece que hay una crisis ecológica, pero hay que estudiar el impacto
«Cerca de 200 buitres fueron avistados el fin de semana», señala
el diario Le Soir, que relata la conmoción de los testigos ante el espectáculo inédito de esas aves planeando sobre las Ardenas, al sur del país, o en la llanura flamenca, al norte.
Según el periódico, la razón de que estas grandes aves de rapiña —su envergadura puede alcanzar los dos metros y medio— estén a 1.200 km de España es una directiva sanitaria europea aprobada en 2003 para luchar contra la propagación de la enfermedad de las
vacas locas: cerrar los muladares, depósitos de restos de ganado muerto por enfermedades o accidentes y lugares fundamentales para la alimentación de los buitres.
«Parece que hay una crisis ecológica, pero hay que estudiar el impacto», dijo a la AFP Bárbara Helfferich, portavoz del comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas.
Por su parte,
el diario popular flamenco Het Laatste Nieuws publica un mapa de los sitios de Bélgica y Holanda en que se vieron buitres. Este martes por la mañana, la asociación flamenca de protección de las aves colocó 200 kilos de carne de cerdo en una pradera en Ninove (18 km al oeste de Bruselas).
El presidente de la asociación, Jan Rodts, explicó a la agencia Belga que
«el objetivo no es simplemente atraer a las aves, sino más bien permitirles recuperar fuerzas para que vuelvan a España». Sin embargo, el ornitólogo Gerald Driessens, consultado por Het Laatste Nieuws, opinó que esta iniciativa podría incitar a los buitres a quedarse en Bélgica.