Caza al salto un jabalí de más de 140 kilos que destrozaba las siembras
El cazador abatió el impresionante jabalí en una cacería por control de daños a la agricultura en la Alpujarra granadina. Pese a tener en su haber notables trofeos, la mayoría abatidas a la espera, aún no sale de su asombro ante el tamaño y el trofeo del excepcional ejemplar.
José Antonio Rodríguez es un apasionado de la caza del jabalí al salto y en espera. Abate cada temporada una media de 70 ejemplares, todos ellos en abierto. En una ocasión, cazando al salto abatió en un único zarzal junto a sus compañeros de la rehala Cherín 15 jabalíes en una cacería para el control de daños a la agricultura.
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La caza como control de las poblaciones de jabalíes
José Antonio, colaborador habitual de Club de Caza, junto a sus primos Enrique, propietario de la rehala Cherín, y Alberto y las parejas de ambos, Nelly y Vero, acudieron ayer a la llamada de los agricultores de una finca situada en la Alpujarra granadina. Los jabalíes estaban destrozando los cultivos. Según los propietarios de las siembras, una piara compuesta por más de 50 ejemplares cada noche arrasaban sus campos.
Una vez observada la zona de caza, decidieron soltar los perros de Enrique y Nelly en la mancha en la que pensaban que podían estar ocultos los cochinos.
Rehaleros granadinos
Enrique Rodríguez, vecino del municipio granadino de La Rábida, pedanía perteneciente al municipio de Albuñol, situado en la parte oriental de la comarca de la Costa Granadina, es el fundador de la rehala Cherín, nombre que le debe a la ubicación del núcleo de la rehala. Cuenta con una década de antigüedad.
Su rehala de perros está formada por podencos fruto de diferentes cruces de andaluces, canarios y del terreno, así como american staffordshire terrier. En esta jornada de caza únicamente cazaron con podencos.
Impresionante cuerpo el del jabalí abatido por José Antonio.
La gran piara de jabalíes no se encontraba en la zona
Los suidos no se encontraban en el lugar elegido. Los cazadores vieron sus lugares de encame, pero ese día habían optado por otro lugar de descanso. La cuadrilla de cazadores se desplazó hacia otra zona en la que estaban aquerenciados los cochinos, a tenor de los daños ocasionados por estos en un cultivo próximo.
El formidable trabajo de la cuadrilla de podencos de Enrique permitió que se levantara de la mancha una piara de jabalíes que no superaba la decena de animales. No eran los cochinos que buscaban. Pero los cazadores abatieron 4 ejemplares. Entre ellos una mole de más de 140 kilos armado de unas formidables navajas.
Nelly y Vero acompañaron a José Antonio y Alberto en esta cacería.
Entre cuatro cazadores no podían cargar con el jabalí
El gran jabalí lo abatió José Antonio después de que erraran los disparos dos compañeros. Le dispararon a más de 100 metros de distancia con escopetas del calibre 12. El cazador necesitó dos detonaciones para cazar al espectacular animal. El primero lo hirió, mientras que el segundo acabó con su vida.
José Antonio acabó extenuado al concluir el lance. Tuvo que esprintar más de 150 metros para rematar al macareno antes de que llegarán los perros. Tenía que evitar que sus afiladas navajas se enfrentaran a los canes. Un lance y un extraordinario jabalí difícil de olvidar. La próxima semana volverán a la zona para intentar solucionar el grave problema del agricultor.
Caza de grandes jabalíes
Se esconde detrás de un jabalí recién abatido ante la entrada de otro gran macareno
Un cazador ha conseguido abatir un viejo jabalí curtido en mil batallas mientras fotografiaba a otro macho que acababa de cazar en un aguardo por control de daños.
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Caza al salto de grandes jabalíes con podencos andaluces
Estos cazadores abaten grandes jabalíes practicando la modalidad de caza al salto sólo auxiliados por una cuadrilla de valientes podencos andaluces. Y comparten con Club de Caza esta apasionante modalidad cinegética.
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