Palomas urbanas en el menú de un restaurante chino: el pato a la pekinesa no era pato
Un restaurante chino ha sido cerrado en Usera, Madrid, tras encontrar la Policía numerosas irregularidades. Una de las más llamativas, palomas desplumadas y listas para cocinar y servir a los clientes.
Un almacén oculto al que se accedía a través del baño para minusválidos y que estaba oculto tras una estantería movible daba acceso a un almacén repleto de comida podrida (los agentes apuntan unos 300 kilos), congeladores industriales en mal estado, oxidados y sin termómetros, con una tonelada de carne y pescado sin etiquetado, trazabilidad ni control de temperatura.
Tiras de carne colgadas en un tendedero.
Palomas urbanas desplumadas
Allí también encontraron tiras de carne colgadas en un tendedero, gallinas negras congeladas sin etiquetar, trampas para ratas con carne en descomposición como cebo, y dos palomas desplumadas que, según indican, iban a ser servidas como si se fuesen pato. Por este último hecho, el propietario del restaurante chino ha sido denunciado por presunto autor de un delito contra la flora y la fauna, al no haber acreditado el origen de las palomas.
Ya en 2023 fue clausurado otro restaurante del mismo distrito madrileño donde encontraron palomas además de otras especies exóticas como tortugas. En aquel caso, el portavoz de la Policía Municipal ya avisó que una paloma bravía, especie a la que suelen pertenecer estas aves urbanas, puede convertirse en un medio de transmisión de enfermedades. Aunque estas, como la salmonelosis, ornitosis o la criptococosis se transmiten a través del contacto con sus excrementos.
Palomas desplumadas y listas para cocinar.
Otras especies prohibidas tanto en su comercialización como en su consumo y encontradas en esta ‘cocina del terror’ son bivalpos tipo dátil de mar chino y pepinos de mar o holoturias sin ningún tipo de control sanitario. El titular del local de restauración ha sido imputado también por un presunto delito contra la salud pública.