Un cementerio para corzos: las compuertas de un canal de riego descubren varios animales muertos
Más de una docena de corzos ahogados han acabado en las compuertas del canal de Urgel en Lérida. Se trata solo de los ejemplares que han muerto en los últimos días, ya que esta infraestructura es famosa por acumular cadáveres de animales que entran en ella y son incapaces de salir con vida.
Abril y mayo son los meses en los que más animales son recogidos por los trabajadores del canal de Urgel. Y este vídeo que compartimos hoy se convierte en algo habitual. Las esperpénticas imágenes nos llevan a presenciar cómo la maquinaria encargada de la limpieza de la zona de compuertas de canal arroja los cuerpos sin vida de estos pequeños ungulados. Se acumulan unos encima de otros y perdemos la cuenta al pasar de la docena de corzos muertos. Se trata de las compuertas que encontramos en la zona del Collet en Les Borges Blanques.
Rampas de salvamento que no son efectivas
Responsables del canal han asegurado que recientemente se han colocado rampas de salvamento cuya finalidad es permitir que los animales que caen en las aguas conducidas por los conductos de hormigón puedan regresar a la superficie y volver al bosque. Pero, contemplando estas imágenes queda evidenciado que no resultan tan efectivas como se imaginaba.
El canal de Urgel
Esta gran obra de la ingeniería permite convertir la superficie que recorre y sus alrededores en una zona de riego de 75.000 hectáreas, de las que 51.500 dependen del Canal de Urgel y 23.500 del Canal Auxiliar. Las aguas del Ebro que reparte se distribuyen a la zona regable a través de cuatro acequias principales, denominadas Primera, Segunda, Tercera y Cuarta, con capacidades de transporte de 6, 8, 6 y 8 m3/s respectivamente y cuyo recorrido es transversal al de los dos canales principales. Y el problema con la mortandad de la fauna silvestre deriva de un inexistente o deficiente vallado que impida a los animales acceder al agua que van buscando.