Los canales de agua que matan a miles de animales cada año

Se trata de los distintos canales hidrográficos que hay en el país. Actualmente, se trata de un problema para las distintas especies, ya que, por su localización y situación, los animales se precipitan durante distintas épocas del año y muchos de ellos mueren ahogados.

Estos lugares, por norma general, se encuentran cercanos a zonas paisajísticas, con su respectivo monte cerca de ellos en muchos sitios, donde habitan distintos tipos de animales. Además, uno de los principales problemas al respecto es, que para los animales el acceso es fácil, ya que no se encuentran vallados restringiendo la posibilidad de entrada. A esto, habría que sumarle el poco tránsito que hay por la zona, para cuando algún animal caiga ayudarlo, algo que es bastante difícil y peligroso.

Pues bien, a pesar de ser algo que viene ocurriendo desde años atrás, este problema comienza a tener lugar con asiduidad, aumentando el número de muertes y preocupando cada vez más al colectivo.

Trasvase Tajo-Segura

Una de las zonas más consternadas al respecto es el Trasvase Tajo-Segura, donde con normalidad, se ven los cadáveres de distintas especies, principalmente de corzos, flotando en el agua que corre en el mismo canal.

De esto nos deja constancia Juan de Dios García, expresidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha que, por consecuencia, conoce bien la situación: «En el recorrido del Trasvase Tajo Segura, muy complicada, son muchos casos de ahogamientos, sobre todo en las provincias de Cuenca y Albacete».

Al parecer en la zona se cuentan con algunas medidas, pero estas están resultando ser escasas. En realidad, no hay rampas de salida o las que hay son insuficientes, aseguraba Juan de Dios.

En todos los puntos de España donde existen infraestructuras de este tipo surgen estos problemas, sin embargo, en ciertas comunidades, se están poniendo soluciones mediante la instalación de rampas de salida. El hecho de que esto no se lleve a cabo en la zona anteriormente mencionada, hace que para ellos sea un incidente que está a la orden del día.

En la zona del Trasvase y de Castilla-La Mancha, se está empezando a crear un ambiente de desolación y tristeza al respecto, pues la fauna, cinegética o no se esta empezando a ver cada vez más afectada. Así, a título personal, los cazadores tratan de ayudar implicándose desde las sociedades y con medios propios para efectuar rescates. También en colaboración, intervienen miembros del Seprona o Agentes de Medio Ambiente cuando esto es posible.

En aquellas ocasiones en las que es posible que alguno de estos dos agentes, tanto Seprona o Medioambiente intervienen, tienen un protocolo a seguir y es que, siempre que se pueda, el rescate y la vuelta al hábitat de las especies tiene que ser inmediatos.

Accidentes en la Confederación Hidrográfica del Tajo

Este canal resulta ser de los más problemáticos del país y es que a su paso, muchos animales han muerto ahogados, pero por suerte, otros tantos han sido rescatados. El pasado día 15 de septiembre, fue la última vez que se presenció un salvamento de estas características. En este caso se trató de un jabalí que se precipitó al canal hasta casi perder su vida. Esto se evitó gracias a un grupo de personas que gracias a sus esfuerzos y en parte a poner su vida en peligro, consiguieron rescatarlo con cuerdas tras unos intensos minutos. El acontecimiento tuvo lugar en el Canal Bajo de Alberche. También, dispositivos de la Guardia Civil intervinieron para ayudar en el rescate.

Canal de las Dehesas

El canal de las dehesas se sitúa en Extremadura, localizado en el centro-este de la comunidad. Su nacimiento tiene lugar en el término municipal de Talarrubias (Badajoz), llegando a su fin en el Embalse de Sierra Brava, en el término municipal de Madrigalejo (Cáceres). Se trata de un canal que cuenta con un amplio recorrido de 100 km.

Esta amplitud, supone una mayor probabilidad de caída para todo tipo de animales, desde anfibios y reptiles hasta mamíferos, sean especies cinegéticas o no.

Este canal, concretamente en 18 recorridos del mismo cuenta con un estudio realizado por la Sociedad de Conservación de Vertebrados. Tal estudio cuenta con datos reales sobre las muertes concurridas durante el tiempo de la investigación. En este caso, y en lo que a especies cinegéticas se refiere, el porcentaje de zorros encontrados muertos es de un 81,25% mientras que vivos hay tan solo un 18,75%. Por otro lado, hay datos sobre ciervos, corzos y jabalíes.

En lo que al ciervo se refiere, el porcentaje está igualado en cuanto a los casos de rescates y los de muertes, teniendo cada uno de ellos un 50%. Los corzos, a su vez, se encuentran en la misma situación. Sin embargo, el jabalí tiene una situación más favorable, ya que hay un porcentaje de un 66,67% de rescates y un 33,33% de muertes.

Rescates realizados por cazadores

Desde el colectivo cinegético, muchos cazadores se han viso en la situación de tener que arriesgar su vida para salvar la de estos animales que caen al agua. Juan Víctor Godoy, procedente de Talarrubias (Badajoz), trabajador de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y cazador, se vio envuelto en una situación de peligro para un pequeño corzo.

Afirma junto a un compañero cazador, que en muchos años transitando la zona, han visto ciervas, jabalíes y demás especies cinegéticas transitar el canal y que, si no fuese por la carretera cercana al mismo, que corta el paso a los animales, muchos más caerían al agua.

En su caso, pasando por aquel tramo del canal, el cual transita con asiduidad, se encontró con un corzo que se había precipitado al canal.

Nos cuenta, que el animal trataba de nadar a contracorriente mientras que el desde su coche, trataba de asustarlo para que el animal fuese a favor del agua y así, llegar a una rampa de seguridad próxima. En aquel momento el canal iba muy cargado de agua y con mucha corriente. J.V siguió al animal, que en varias ocasiones trataba de trepar por las paredes del propio canal, sin conseguir de ese modo salir del mismo por lo precipitado que estaba. El cazador no desistió hasta que acercándose al animal consiguió que se desviase hasta una de las rampas, la misma rampa que volvió a verlo nacer, pues sin su presencia y sin la ayuda del cazador, su destino hubiese sido triste.

Fundación Artemisan

Una entidad que tiene muy en cuenta la situación es la Fundación Artemisan, quien cansada de lo ocurrido ha decidido tomar medidas si la situación se va de las manos.

La crispación que para ellos provoca la problemática ha quedado clara en sus declaraciones: «En el siglo XXI es una barbaridad que no se hayan tomado las medidas oportunas para reducir estos impactos, sencillamente se está mirando hacia otro lado e incluso escondiendo los hechos. Ese es el motivo por el que, desde Artemisan, si las Confederaciones no responden a la petición de inversión en los canales, se iniciarán las pertinentes demandas judiciales por delitos contra la fauna».

A pesar de ser una problemática vigente desde hace tiempo, la Fundación al principio manejaba pocos datos al respecto, sin embargo, tras hacer un llamamiento en redes sociales para conocer del tema recibieron un gran vuelco por parte del sector, que les hizo sorprenderse de cómo está a situación, aseguran.

Coinciden con Juan de Dios en que el principal problema de gestión en este aspecto son las infraestructuras: «Tenemos el país vertebrado por canales y la mayoría de ellos tienen grandes problemas porque las infraestructuras son muy similares si no iguales».

Al respecto, desde Artemisan, en el mes de agosto se ponen en contacto con las distintas confederaciones hidrográficas, avisando principalmente de las zonas con mayor problema, incluyendo puntos negros o tramos de mayor peligro. Además, proporcionan una serie de medidas para paliar los efectos del paso de los canales por esas zonas y afirman que, la principal solución sería el uso de vallados. Por otro lado, la fundación tiene en cuenta el coste que esto podría suponer y propone una serie de medidas más asequibles para tratar de disminuir las muertes de animales, como las rampas de salida o la colocación de mallazos en los taludes que permitan a los ungulados evitar resbalar.

Teniendo en cuenta la importancia de la responsabilidad que recae sobre las distintas confederaciones, se ha tratado la situación con doce de ellas, sin embargo, solo tres han llevado a cabo medidas. La intención es llevar a cabo una serie de reuniones, pues con las conversaciones pasadas, se ha palpado su ceguera ante el problema, o bien minimizan el impacto o bien lo desconocen y sacan pecho por medidas que se han podido llevar a cabo parcialmente.

La forma de actuar de algunas confederaciones lleva a creer que hasta que no se emprendan medidas judiciales desde Artemisan, no se pondrán manos a la obra.

Balance

Teniendo en cuenta los datos aportados, resalta la peligrosidad de estos canales, así como la falta de medidas preventivas para paliar tales efectos. Así, hay que tener en cuenta que habría que realizar modificaciones en estas infraestructuras para salvaguardar la vida de muchas especies. Sería conveniente poner vallas, mallazos, rampas de seguridad en ambos sentidas y en muchos de ellos, evitar el uso de lonas en las paredes, que lo único que consiguen es dificultar la salida de los animales. Ante esto, con la ayuda de los cazadores, una vez más y con las acciones legales que tomará la Fundación Artemisan, la situación está tratando de ser controlada para evitar que ocurran más muertes de esta manera tan drástica.