El nuevo director general de Derechos de los Animales enseña su verdadera cara: «La caza, una actividad de tiempos pasados»

Hace poco más de un mes que José Ramón Becerra Carollo estrenó su puesto como director general de Derechos de los Animales y ya ha mostrado su sesgo “anticaza” muy lejos del perfil dialogante como él mismo se definió. En una larga entrevista a un periódico nacional sobre cómo piensa desarrollar la controvertida Ley Animalista, deja claro que, al igual que su antecesor, es un claro detractor de la actividad cinegética. La diferencia con su predecesor, Sergio García Torres, es que este nunca ocultó su odio a los cazadores y sin embargo, Becerra hasta el momento se había mostrado más conciliador. Pura falacia. Vendía una imagen de persona tolerante pero finalmente ha dejado al descubierto sus verdaderos pensamientos.

La caza es una actividad de tiempos pasados

A la pregunta de cuál es su opción sobre la caza contesta que “la caza al igual que la tauromaquia es de tiempos pasados y cada vez suscita menos apoyo en la sociedad. Creo que si no es capaz de adecuarse a estos nuevos tiempos, seguramente seguirá el curso de la tauromaquia. Para la mayor parte de la sociedad española no es defendible matar animales por diversión o placer”

Matar por diversión

En esa respuesta deja claro que no conoce el verdadero sentido de la caza. El placer de cazar no se limita al instante de apretar el gatillo, sino a todo lo que precede y sucede a esa acción. No sabe que la observación, el disfrute de los perros, los kilómetros de monte y el conocimiento de las especies, también es caza. Lo que hace es una simplista declaración más propia de un “animalista” en redes que de alguien que ostenta un cargo político en un país donde la caza está legislada y regulada.

Sobre los perros de caza

Considera una mala noticia que no se puedan incluir los perros de caza en la Ley de Bienestar pero que como están excluidos tiene obligación de cumplir la ley. Muy a su pesar, se sobreentiende. También alude, de una manera muy simple, que no debería haber perros de primera y segunda. No se perdió un tópico. Podría hablar de animales de primera y segunda en el caso del lobo, al que sobreprotegen en detrimento de sus víctimas, pero eso no interesa.

Respecto a los cazadores

“Vamos a escuchar a todo el mundo. Pero es evidente que en el desarrollo de una ley donde los perros de caza no aparecen, los cazadores no van a tener el mismo peso”. En otras palabras, no nos va a tener demasiado en cuenta.

La lectura que se puede hacer es, que si las personas cuya opinión tenga más peso atenta contra los cazadores, será tenida en cuenta y la ley repercutirá negativamente sobre nosotros.

En su reunión con la RFEC dijo lo contrario

A finales del pasado mes, recién estrenado su cargo, se reunió con el presidente de la Real Federación Española de caza, Manuel Gallardo en que acordaron establecer una relación fluida y coordinada en los temas de interés común. Un primer contacto para abrir dialogo sobre los distintos asuntos competencia del Ministerio de Asuntos Sociales que puedan afectar al sector cinegético español.

Con relación a las competencias del Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Manuel Gallardo, que pidió al nuevo director general coherencia y no criminalizar a sectores que están plenamente concienciados en la lucha contra el abandono y el maltrato de animales de compañía y ha valorado positivamente este primer encuentro.

¿Se valorarán igual las actuales declaraciones?