Un joven almeriense de 17 años sueña con ser rehalero
Para ello es necesario que se encuentre una cura para la enfermedad que padece, la ataxia de Friedreich. La Sociedad de Cazadores de Fiñana ha aportado su granito de arena para hallar un remedio a esta dolencia. Han recaudado 5.130€ en una montería solidaria. El importe ha sido donado a la Asociación STOP-FA, dedicada al estudio de esta enfermedad.
La ataxia de Friedreich es una enfermedad hereditaria y neurodegenerativa que carece de tratamiento. Afecta a la médula espinal y los nervios que controlan los movimientos de los músculos de los brazos y las piernas. Los síntomas que se presentan con el desarrollo de la ataxia son dificultad para caminar, debilidad muscular, problemas para hablar, movimientos involuntarios de los ojos, escoliosis y diferentes afecciones cardíacas. En España existen más de 13.000 afectados por algún tipo de ataxia cerebelosa, un término bajo el que se engloban más de 300 tipos de enfermedades que afectan al sistema nervioso.
El joven cazador recibiendo la camiseta de Juan Carlos Rubio. Juanjo es un apasionado de la caza mayor desde muy joven.
El cazador almeriense desea convertir la caza en su modo de vida
Al preguntar un redactor de Club de Caza al joven qué quiere ser de mayor, este responde sin dudarlo que desempeñar cualquier labor relacionada con el sector cinegético. Juanjo es hijo de los rehaleros de Padules, localidad de la provincia de Almería, Juan y Aurora. La familia de cazadores es propietaria de la Rehala Barjalin, fundada en el año 2008. Es la una única rehala de la zona. Está compuesta por podencos del terreno, canarios y andaluces.
De familia de rehaleros.
El almeriense acompaña a sus padres y a su abuelo de caza desde los 6 años. Todo cambió cuando cumplió los 8. Fecha en la que le diagnosticaron que padecía ataxia de Friedreich. Desde ese día él y sus padres están luchando contra los efectos de la enfermedad. Este año los integrantes de la Sociedad de Cazadores de Fiñana, municipio de la provincia de Almería, situado en la comarca de Los Filabres-Tabernas, se pusieron en contacto con la familia con la intención de destinar lo recaudado en la montería benéfica que organizan cada año a la investigación de la enfermedad que padece Juanjo. En la montería participaron 60 monteros y 8 rehalas.
Entre las personas que se acercaron para colaborar en la iniciativa se encontraba nuestro compañero Juan Carlos Rubio. El guarda rural le entregó al joven una camiseta con la imagen de Nico el jabalí.
Javier Fernández
