Absuelto: por fin acaba la pesadilla para el anciano que defendió su casa matando a un ladrón con su escopeta de caza
Sentencia absolutoria para Pau Rigo, el anciano de 83 años que ha sido juzgado por defender su vida y su casa, que finalmente queda en libertad.
Tras cinco años de largo y tortuoso proceso judicial, Pau Rigo pudo escuchar el pasado viernes cómo la Audiencia Provincial de Baleares emitía una sentencia absolutoria. Se le juzgaba, por segunda vez tras un fallo declarado nulo, por disparar a un ladrón que había entrado en su casa de Porreres, en Mallorca. Rigo escuchó a los delincuentes y acudió a coger su vieja escopeta de caza para defender a los suyos y lo suyo. Corría el año 2018, el 24 de febrero, cuando accionó el gatillo del arma, alcanzando a uno de los ladrones y la fiscalía le acusara de homicidio, pidiendo finalmente en este último juicio una condena de 4 años de prisión. Algo que no ha prosperado, ya que la magistrada de la Audiencia Provincial ha absuelto del delito de homicidio al anciano.
Algo que no sucedió con la anterior sentencia, en la que se le declaró culpable, incurriendo la sala del tribunal en un error grave, ya que la mayoría cualificada de siete jurados que la ley exige para declarar una culpabilidad no se cumplió. Algo que llevó al fiscal superior de las Islas a pedir disculpas y al Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) a revocar la nulidad del veredicto.
En la sentencia, la magistrada incluye lo siguiente: “que el veredicto señala al mismo tiempo que no había "prueba suficiente que indique el ánimo de causar la muerte"; que "los medios utilizados respecto a la legítima defensa completa fueron desproporcionados"; que tampoco había "pruebas suficientes de que se haya anulado el nivel de conciencia" del anciano para una eximente completa de miedo insuperable; y que "existió una perturbación mental".
Como conclusión, la jueza explica lo siguiente: “Ante la duda de lo que realmente quisieron revelar debe estarse a un pronunciamiento absolutorio al no haberse alcanzado las mayorías adecuadas. Todas estas dudas, no despejadas, me llevan a la aplicación del principio in dubio pro-reo a favor de Pablo Rigo y la absolución del delito por el que venía siendo acusado”.
“Vi que me mataban”
Durante el juicio, la víctima aseguró que pasó mucho miedo cuando encontró a los hermanos gemelos que estaban en el interior de su casa robándole: “Me entró el pánico, me vi que me mataban". Siempre ha negado que su intención fuera disparar, sino conseguir que se marcharan de su casa, pero recuerda el momento en el que los ladrones, lejos de amedrentarse al ver la escopeta, se le echaron encima.
La pena impuesta a los ladrones
La magistrada ha condenado a cumplir cuatro años y ocho meses de prisión a un vecino de Campos al considerarle culpable como autor intelectual del robo con violencia en casa habitada. Además, otro vecino de Campos deberá pagar con cuatro años y seis meses de cárcel por cooperar en la planificación del asalto. Pero hay más, un ciudadano de origen colombiano pagará con cuatro años y 11 meses ejecutar el robo y por las lesiones producidas al anciano. Porque este solo disparó cuando el robo llegó a un forcejeo físico.
Los ladrones también deberán indemnizar a Rigo con 15.000 euros por el dinero que se llevaron ese día y al atracador que le causó las lesiones a pagarle 5.107 euros.
Esta es la pesadilla por la que ha pasado este anciano: