Los pájaros: Las cornejas enloquecen en un pueblo asturiano recordando a la película de Alfred Hitchcock
Hace cuatro meses que las cornejas que habitan en Peñaullán comenzaron a atacar casas y coches. Hablamos con una de las personas afectadas por los ataques de los córvidos.
Club de Caza ha consultado con un ornitólogo sobre el extraño comportamiento demostrado por los pájaros. El experto señala que los daños causados por las cornejas en las propiedades son una consecuencia de la marcada territorialidad de las aves de esta especie. Los pájaros, al verse reflejados en los coches o en los cristales de las viviendas, consideran su imagen como una amenaza. Golpean con tal violencia su reflejo que hasta llegar a autolesionarse.
Ejemplar de corneja cenicienta curioseando en su reflejo.
Cristales, vehículos y frutales son las víctimas de los ataques de las cornejas
Juan Fernández, un vecino de 77 años de Peñaullán, población perteneciente a la parroquia de Pravia, lleva varios meses viendo cómo las cornejas, especie de ave paseriforme de la familia Corvidae, destrozan los cristales de su vivienda. Los pájaros no se limitan a arañar con su poderoso pico los vidrios, también han dañado la pintura y las lunas del coche de un visitante. El vecino, en su más de medio siglo en el pueblo, no había visto hasta hace cuatro meses a las aves comportarse de semejante manera.
Detalle del cristal de un vehículo con las marcas de los picotazos de las cornejas.
Por suerte, aún no han atacado a los humanos. Huyen al percatarse de su presencia. A pesar de que cada vez son más comunes los ataques de los pájaros a las personas, según los expertos, motivados por el cambio climático y por las reducciones de espacios en el hábitat de los animales.
Así dejan los cristales de las ventanas picoteados y arañados.
Un redactor de Club de Caza se ha puesto en contacto con el ayuntamiento de Pravia para preguntar acerca de la postura del consistorio ante los hechos que están ocurriendo en Peñaullán. Aún estamos esperando la respuesta del ayuntamiento, a pesar de haber sido atendidos en dos ocasiones por el personal del consistorio.
Una corneja golpeando una ventana de un edificio.
Las aves llegan a autolesionarse en estos ataques contra sus reflejos.
Alba Ruiz Flores
