Drones y alcoholímetros: las herramientas de los agentes medioambientales para vigilar a los cazadores y furtivos en Málaga
Andalucía

Drones y alcoholímetros: las herramientas de los agentes medioambientales para vigilar a los cazadores y furtivos en Málaga

Aunque la delegación de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía en Málaga asegura que los nuevos drones adquiridos para los agentes de Medio Ambiente de la provincia tendrán como objetivo la búsqueda y el rescate de personas, se han contemplado otros servicios a desarrollar por las naves no tripuladas, como son la vigilancia y seguridad de los terrenos forestales, el cuidado ante plagas, enfermedades o realización de censos poblacionales.


Los seis nuevos drones se suman a los dos de los que ya disponían los trece pilotos del cuerpo.

Alcoholímetros para aplicarlos en cazadores, sobre todo en monterías

Entre el nuevo material adquirido para el cuerpo de agentes, destacan los alcoholímetros que serán destinados exclusivamente al control en la actividad de la caza. José Antonio Víquez, delegado territorial en Málaga ha subrayado que estos dispositivos resultan “necesarios para hacer cumplir la vigente normativa en materia de caza”, recordando que “esta actividad está prohibida desarrollarla bajo la influencia del alcohol, estableciendo la misma tasa de alcohol en sangre que recoge la normativa de seguridad vial para la conducción de vehículos".

Víquez ha adelantado que los controles “se van a iniciar en breve por toda la provincia a todo tipo de modalidades de caza, pero especialmente en actividades cinegéticas, donde participan muchos cazadores, como pueden ser batidas, ganchos o monterías”.

Multas por positivo en alcohol cazando

En caso de resultar positivo, la normativa, representada por Ley 8/2003, de flora y fauna silvestre y el Decreto 126/2017 por el que se aprueba el Reglamento de Caza, establece penas en forma de multas por infracción grave que oscilan entre 601 y 4.000 euros, además de la anulación de la licencia de caza y la inhabilitación para obtenerla por entre tres y cinco años.

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