Tres trillizos de nueve años te cuentan por qué quieren ser cazadores
Rachid, Milo y Kamal son los sobrinos de nuestro colaborador habitual Mauricio Szostak. Este les ha regalado un fin de semana de caza como premio por sus buenas notas en la escuela. En este breve espacio de tiempo han tenido la fortuna de poder disfrutar de la naturaleza y de dos apasionantes esperas al jabalí.
Según las últimas cifras disponibles, de 2019, en la actualidad hay en España un total de 743.600 licencias de caza. El número de cazadores ha disminuido en un 30% desde el año 2005. Se trata de la tercera actividad con un mayor número de federados con 333.845. Ante la caída en el número de licencias, gobiernos autonómicos como la Junta de Andalucía preparan un Plan Andaluz de Caza en el que se prevé el uso de tierras públicas para fomentar la caza entre las nuevas generaciones.
Los niños junto al experimentado cazador de jabalíes.
"Quiero ser cazador para aprender a respetar la naturaleza"
A tenor a la respuesta de Rashid a la pregunta que le realiza su tío Mauricio, ¿por qué quieres ser de mayor cazador?, quedan patentes los valores que le está inculcando el cazador argentino al pequeño. Este tiene muy claro que los cazadores respetan a los animales y al medio ambiente. Son los mayores conocedores de la naturaleza, de ahí que vea la actividad cinegética como una vía de aprendizaje.
Por qué quiere ser de mayor cazador. Responde Rashid.
También es sabedor a pesar de su corta edad de lo saludable que es consumir la carne de los animales abatidos. Se trata de un alimento ecológico, con un alto contenido de proteínas y un bajo porcentaje de grasa.
"Me encanta ir de caza porque me permite estar en contacto con la naturaleza"
Kamal tiene muy claro el por qué le gusta ir de caza. Antepone con tan solo 9 años el disfrutar de la naturaleza a pasarse todo el día jugando a los videojuegos. Gracias a las enseñanzas de su tío conoce las costumbres de los animales y las diferentes especies a pie de campo. Sabe que tiene que respetar a la fauna silvestre y aprovechar la carne de los animales que ha cazado.
Responde Kamal.
Crónica de la jornada de caza
Milo, el tercero de los sobrios de Mauricio, nos narra cómo se desarrollaron las esperas a jabalí que tuvieron lugar durante el fin de semana. La primera noche de aguardo fue infructuosa, ya que los cazadores no lograron abatir pieza alguna. Tuvieron que esperar el sábado hasta altas horas de la madrugada para lograr su objetivo de abatir un jabalí.
Crónica de la jornada de caza. Responde Milo.
El argentino lo hizo por partida doble abatiendo dos ejemplares de dos certeros disparos con su rifle de cerrojo Mauser 1909 Modelo Argentino del calibre 7,65x53. Uno de ellos tuvo que ser pisteado por los cazadores. Tras abatir los cochinos, los niños ayudaron a su tío a trasladar las piezas hasta el lugar en el que se encontraba aparcado el vehículo. Sin lugar a dudas, una experiencia que Rashid, Milo y Kamal difícilmente podrán olvidar.
Trasladando el jabalí abatido.
Javier Fernández
