Pollos de perdiz roja escalan ágilmente por las rocas para seguir a su madre
El instinto de supervivencia de los perdigones nada más salir del cascarón parece no tener límite. Los pollos de una nidada nacida en la provincia de Granada no dudan en trepar por las empinadas rocas de la Sierra de Lújar para ir detrás de la hembra que los ha engendrado.
Los pollos de perdiz son predados por más de 50 de especies. Los perdigones son víctimas principalmente de zorros, mustélidos, rapaces y jabalíes. Resulta sorprendente la alta densidad de perdices que podemos encontrar en los terrenos que gestiona la Sociedad de Cazadores Sierra de Lújar, fundada en el municipio granadino de Órgiva, pese a la gran cantidad de depredadores que habitan en la zona de alta montaña.
La caza de la perdiz roja en zonas de alta montaña
Gracias a la labor de personas como Paco Mario, actual presidente de la sociedad de cazadores granadina y directivo del grupo durante un cuarto de siglo, es posible que cazadores modestos puedan disfrutar de la caza de la perdiz en un terreno de belleza sin igual como es la Sierra de Lújar, macizo montañoso situado en el sur de la provincia de Granada. Han convertido este agreste entorno en un paraíso para la perdiz roja.
Los cazadores de la provincia de Granada son el fiel ejemplo de que con pocos recursos económicos y con un terreno que no es propicio para la cría de patirrojas si hay ganas de trabajar es posible poner la caza al alcance de todos los bolsillos.
El 50% de los nidos de perdiz pueden perderse a causa de los depredadores
La hembra canta para reunir a su prole tras ser sorprendida junto a los pollos por un vehículo en un carril de tierra. El cazador que graba las imágenes ralentiza la marcha de su coche para evitar dañar a los polluelos y permitir que sigan los pasos de su madre. Varios pollos siguen los pasos de la hembra sin dificultad alguna.
Dos de los perdigones se quedan atrás y encuentran serios problemas para continuar junto a la pájara dada la orografía del terreno. La hembra los espera junto al resto de sus hermanos de nidada. Minutos más tarde, según el cazador, la patirroja reúne a todas las crías para seguir su camino.
CdC
