Más de 20 jabalíes a punto de ser arroyados por la segadora de maíz
Solo quedan unos pocos metros cuadrados sin cosechar. El resto del maizal ha sido recogido, pero algo ha llevado a los agricultores a grabar ese último esfuerzo. Incluso han recurrido a un dron para que su cámara registrara lo que estaba a punto de suceder.
Unos cuatro metros cuadrados, que es lo que abarcan los brazos de la cosechadora en su avance, es lo que resta para terminar el largo trabajo para recolectar el maíz de este basto campo agrícola. Y este pequeño espacio oculta una sorpresa que nadie, salvo los propios trabajadores del campo, imaginaría. Se trata de una familia de jabalíes, una piara formada por ejemplares adultos, mayoritariamente hembras, y muchos rayones. Más de 20 llegamos a contar.
Ocultos y con alimento al alcance: el paraíso de los jabalíes
Pero, ¿por qué han esperado tanto para abandonar el cultivo? Los cochinos, sobre todo estas piaras formadas por varias hembras junto a sus crías, entran en las calles de los maizales para conseguir un jugoso y dulce alimento en sus mazorcas maduras. Pero se quedan ahí debido a la seguridad que les brinda un cultivo alto donde sus cuerpos se tornan invisibles desde fuera y les cuesta salir. Tanto, que en ocasiones casi son engullido por las cuchillas de las máquinas cosechadoras.
Algo que ha sido grabado en impresionantes vídeos como los que te recomendamos a continuación.
Antonio López Espada
