Un enorme jabalí impone su ley al resto de animales a la hora de comer
Un cochino de gran tamaño y armado con unos imponentes colmillos ha sido grabado en un comedero. Una decena de animales de menor porte espera su turno para alimentarse, pero en épocas de escasez, en la naturaleza impera la ley del más fuerte.
Con la llegada del invierno, la falta de comida hace mella en la fauna, sobre todo en las zonas en las que la nieve cubre la superficie. A la primavera solo llegarán los animales más aptos. Las imágenes grabadas por un cazador portugués el pasado martes por la noche se convierten en buen ejemplo de ello.
La jerarquía entre los jabalíes, cuestión de tamaño
Tanto a la hora de acceder a una baña como a los lugares en los que los cochinos encuentran alimento y agua para beber en la especie se impone la ley del más fuerte. Los baños de barro desempeñan un importante papel en la vida diaria de los jabalíes. Son de vital importancia para la regulación térmica y para eliminar los molestos parásitos, como son pulgas y garrapatas.
En las imágenes, captadas por un cámara de foto trampeo situada en una finca del distrito portugués de Setubal, ubicada en la ribera septentrional del estuario del Sado, podemos ver cómo un impresionante jabalí se alimenta en un punto de comida.
Los cazadores ayudan a la fauna silvestre en los periodos de escasez
Varios ejemplares de menor tamaño esperan el momento para acceder al grano. El gran macho no permite al resto de cochinos acercarse a la comida hasta que él sacie su hambre. En el instante en el que alguno de los suidos, que espera su turno para comer, se aproxima al comedero el navajero amaga con embestirles para que se alejen del alimento. La ubicación de comederos y bebederos no solo ayuda a la supervivencia de especies cinegéticas, también de especies protegidas como el lince ibérico o el águila real. El sector de la caza es el principal inversor privado en la conservación del medio ambiente, con más de 230 millones de euros anuales.
