La jerarquía de los jabalíes a la hora de acceder a una baña
Los baños de barro desempeñan un importante papel en la vida diaria de los jabalíes. Sobre todo, en este periodo del año son vitales en la regulación térmica del animal, ya que el cochino no suda al tener las glándulas sudoríparas atrofiadas, y para eliminar los molestos parásitos, como son pulgas y garrapatas.
La cámara del naturalista segoviano Pedro Arroyo ha inmortalizado el momento en el que un enorme jabalí visita, junto a una hembra y su prole, una charca de lodo a la caída de la tarde. Las imágenes captadas por el aficionado a la fotografía nos muestran la jerarquía entre los cochinos en el instante de acceder al barro y el comportamiento del macho antes de bañarse y una vez ha venteado la presencia del fotógrafo.
La hora del baño para un gran jabalí
El colaborador habitual de Club de Caza, Pedro Arroyo, nos brinda de nuevo un impresionante documento en el que podemos apreciar la vida social de los cochinos en el instante de acceder a las bañas en verano. En primera instancia, aparece en escena un macho con un notable trofeo que asoma varios centímetros por fuera de su mandíbula inferior.
El cochino no se aproxima al barro nada más salir de su lugar de encame, espera unos minutos en las proximidades del monte intentando detectar algún peligro. Transcurrido un tiempo tratando de percibir las emanaciones de algún depredador con su portentoso olfato, se dirige a una charca de lodo situada entre unas esparteras.
Con su jeta remueve el fango para quitar la primera capa de barro endurecida por el sol. Una vez ha accedido a la tierra húmeda se revuelca en ella para impregnar su cuerpo de lodo.
El jabalí detecta la presencia del naturalista
Algo hace desconfiar al macho, ha detectado la presencia de Pedro. El jabalí se aleja de la baña hocico al viento. Intenta localizar donde se oculta el fotógrafo. Castañea sus colmillos y escarba con sus extremidades delanteras el suelo en actitud desafiante mientras dirige su mirada al apostadero del naturalista.
El resto de la piara accede a la baña una vez la ha abandonado el macho
Minutos más tarde aparece en escena una jabalina y su prole para bañarse en el barro. La hembra y los rayones entran al lodo sin tomar precaución alguna, según Pedro habían estado esperando en las cercanías del monte que el macho terminara su visita a la charca.
Todo el tiempo en el que la piara está en el fango el jabalí macho permanece vigilante. Una vez se han restregado en el fango la cochina y su prole se alejan junto al jabalí para perderse en la espesura del monte. Estas tres breves publicaciones resumen los más de treinta minutos de grabación que realizó el naturalista el lunes por la tarde en una finca de Marugán, municipio de la provincia de Segovia situado en la comarca de la Campiña Segoviana.
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Javier Fernández
