Un jabalí destrozado por los lobos: estos cazadores confirman que el animal estaba malherido
Los cazadores abatieron ayer y de manera selectiva un jabalí tras comprobar que tenía parte de su cuerpo comido: lo habían destrozado los lobos.
Estas son las secuelas del ataque de los lobos a un jabalí macho. La cuadrilla del Picu la Vara acabó el jueves con el sufrimiento del animal en una batida celebrada en la Reserva de Caza de Pola de Lena.
Un vídeo para demostrar el lamentable estado del jabalí
Los cazadores muestran en un vídeo el atroz estado en el que se encontraron al cochino. Al suido le habían arrancado a mordiscos parte de la musculatura de las extremidades traseras. El ejemplar estaba extremadamente delgado ante la imposibilidad de poder alimentarse con normalidad, en esta, una de las más duras épocas del año para la fauna silvestre. En la cacería celebrada en Valgrande, zona montañosa situada en la cordillera Cantábrica, se abatieron dos cochinos más.
Un jabalí medio comido por los lobos
El animal plantó una dura batalla a los depredadores, ya que no fueron capaces de acabar con su vida. Las fatales consecuencias del ataque condenaron al suido a una muerte segura. Las heridas que el cochino muestra en sus patas traseras son producidas por los mordiscos de los lobos durante el ataque.
Los depredadores muerden las extremidades posteriores de su presa para debilitarlo y así evitar que escape. En el caso de tratarse de un jabalí macho, utilizan esta estrategia de caza para evitar ser heridos por los colmillos del cochino.
Según los datos publicados por el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, en Asturias hay 46 manadas de lobos. La población de cánidos salvajes asturianos, al igual que en otras comunidades españolas, genera cada año cientos de miles de euros en pérdidas para los ganaderos. Según datos oficiales, el año 2021 se registraron 2.472 bajas provocadas por el depredador en el Principado.
Estas muertes han supuesto una factura de 783.000 euros para las arcas regionales mientras que en el año 2020 los costes de los ataques de lobos fueron de 834.000. El plan de gestión y control del Principado cifra en 2.928 los animales afectados por los ataques que sufrió la ganadería en 2020.
Antonio López Espada
