Dogos argentinos frente a un enorme jabalí
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Dogos argentinos frente a un enorme jabalí

Un ganadero, desesperado por los destrozos que están ocasionando los cochinos en las balas de paja que tiene almacenada para sus reses, acude a un cazador para que solucione su problema. Esto es lo que ocurre cuando uno de los jabalíes es sorprendido por los canes mientras se está alimentado de las alpacas.


El dogo argentino es una de las razas preferidas por los rehaleros españoles para formar parte de sus rehalas. En España es una raza utilizada principalmente como perro de agarre, pero sus cualidades no la limitan exclusivamente para esta función. En países como Argentina, las recovas de perros están compuestas únicamente por ejemplares de esta raza sudamericana. Los cánidos detectan la pieza, la levantan de su encame y son capaces de seguir su rastro hasta que se produzca el agarre.

El dogo argentino, entre las diez razas de perros con mayor fuerza de mordida

Las mordidas se miden en libras por pulgada cuadrada, que se acorta a “PSI”. En otras palabras, PSI significa presión que se aplica. El dogo argentino se encuentra en la octava posición de la lista de razas de perros con mayor presión de mordida, solo superado por razas como el dogo canario, el mastiff inglés, el tosa inu, dogo de Burdeos, cane Corso, perro bandog y el kangal turco. La presión que ejerce con su boca el dogo argentino es de 500 PSI.

Las fuertes mandíbulas de esta raza permiten sujetar a la pieza en todo momento como podemos ver en las imágenes. La presencia de los valientes dogos argentinos salvaguarda la integrad física del resto de los miembros de la rehala y del perrero a la hora de entrar al remate.

La raza de perro de presa elegida por muchos cazadores españoles

Las cualidades que atesora la raza de canes, creada en la provincia de Córdoba, Argentina, la han convertido en un elemento vital de muchas rehalas. Perros valientes, resistentes, con un portentoso olfato, nobles, veloces, ágiles, tenaces, atléticos, de poderosa musculatura, con unas potentes mandíbulas y sobre todo con un carácter equilibrado.

La raza fue reconocida por el FCI en 1973, 26 años después de su creación por el doctor Antonio Nores Martínez, después de un intenso trabajo y una exhaustiva selección. Se trata de un perro fruto del cruce de varias razas. Entre ellas, encontramos al perro de pelea cordobés, un can de gran poder y fortaleza, así como ejemplares de las razas bulldog, dogo alemán y bull terrier.

 


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