Armonías y técnicas

Me encuentro a la orilla del río Alagón, a la sombra de los pinos y robles que acompañan sus cristalinas aguas mirando la corriente. Veo que hay rocas y obstáculos en su camino, pero el agua fluye por encima de ellos y sigue su camino hasta desembocar en el mar. Siéntete por un momento como el agua y sabrás lo que es la armonía.

Cómo explicar en unas líneas el estado de ánimo qué produce el compartir un entorno natural con la naturaleza en pleno apogeo, animales y plantas que lo habitan, me encuentro en un lugar donde el río Alagón recibe las aguas de los ríos Fríos y cuerpo de hombre, conocido también como el río de los colores, dado que sus aguas arrastraban los tintes de las fábricas de lanas y de la industria desaparecida de la ciudad de Béjar, conocida por la calidad de sus paños.

En su camino hacia el meandro del Melero y pasando por la cicatriz de la desaparecida Alquería de Cabaloria salmantina, en plena Sierra de Francia, en el término municipal de Sotoserrano.

Siguiendo el curso, aguas abajo nos encontramos con el embalse de Gabriel y Galán, un lugar también conocido como Las Hurdes, donde todavía nos podemos encontrar con un paraíso para la observación de peces, aves, animales y plantas; en un entorno donde buscamos la armonía por delante de la pesca.

Observando las chorreras, remansos y parados donde realizamos el arte de la pesca con las técnicas que más se adapten a nuestras necesidades físicas y mentales, dentro de una normativa y sentido común, veremos cómo tienen su hábitat dentro del agua cada especie de peces y cangrejos, qué comen, cómo eclosionan las moscas, dónde se ponen las truchas para cazar mosquitos y dónde completar su ciclo reproductivo.

Observar bogas, sardas, barbos, jaramugos y demás peces, así como la gusarapa, coco verde, quisquillas, mejillones o madreperlas, toda una diversidad de vida y color, que lamentablemente va desapareciendo, pero llegados a este punto nos toca pescar los peces que todavía habitan este agua, con sus técnicas para algunos con moscas y señuelos artificiales, para otros con cebos naturales del campo o del río, lo importante es que con nuestra afición y técnica disfrutemos de la armonía del entorno y más en los complicados acontecimientos que nos está tocando vivir.

Respeto, salud y buena pesca.