Un cazador carga sobre sus hombros siete kilómetros a su compañero de caza, herido tras un brutal ataque de jabalí: imágenes que pueden herir la sensibilidad
Un remate a un gran jabalí salió mal y el animal consiguió revolverse y atacar al cazador, que necesitó 58 puntos de sutura para cerrar los desgarros que le habían infringido los terribles colmillos del animal. Te mostramos las imágenes del momento del ataque grabado por el hijo del cazador herido.
El remate de un jabalí herido o agarrado por los perros es uno de los lances más peligrosos en la caza mayor en España. El experimentado cazador de jabalíes al salto Gianis Abatzidis aconseja a las personas que se encuentren en esa tesitura la manera de proceder a la hora de resolver el remate de un gran macareno.
Así quedó la pierna de Nereo tras ser cosida.
Una cacería por control de daños que pudo terminar en tragedia
Cuatro cazadores argentinos, entre ellos Nereo y Nico López, acudieron en auxilio de los ganaderos de la zona. Un enorme jabalí había atacado a algunos corderos en semanas anteriores. Los cazadores, acompañados de una recova de dogos argentinos, decidieron dar caza al ejemplar. En el tránsito con el vehículo por una finca situada en Castelli, ciudad encuadrada en la provincia de Buenos Aires, descubrieron las huellas del jabalí en uno de los carriles.
Nico junto al jabalí que casi convierte la cacería en tragedia.
Nada más soltar a los perros, se lanzaron a la persecución del cochino. Unos kilómetros más adelante, los canes lograron pararlo, pero dado su tamaño y las colmilladas que lanzaba a diestro y siniestro, no podían sujetarlo. Nereo no se lo pensó dos veces e intentó acuchillar al solitario, pese a no estar apresado por los perros.
Los cazadores volvieron al lugar a buscar al gran jabalí. A la derecha, el jabalí, una vez abatido.
Su hijo se abalanzó sobre el jabalí para salvar la vida de su padre
Cuando sintió la hoja del cuchillo, el jabalí se giró y embistió a Nereo, desgarrándole los gemelos de ambas piernas. Su hijo al ver lo sucedido, se lanzó sobre el macareno y entre él y su padre finalmente lograron derribarlo. Nico se dirigió hacia su progenitor para comprobar la gravedad de sus heridas.
Resulta increíble el valor de Nereo pues, pese a estar herido de gravedad, es él quien tranquiliza a los presentes tras el ataque del cochino. Uno de los cazadores realizó un torniquete en cada una de las extremidades del herido para detener la hemorragia. Había que actuar rápido. Ante la imposibilidad de trasladar al cazador en un vehículo, fue Nico el encargado de cargar sobre sus hombros con su padre. Y lo hizo durante siete kilómetros.
Aterradores colmillos los del jabalí que atacó e hirió al cazador. A la derecha, la pierna de Nereo acabó con esta enorme herida tras el ataque del jabalí.
El herido necesitó 58 puntos de sutura para reparar los daños ocasionados por el jabalí. Nereo a día de hoy se recupera favorablemente de las heridas sufridas. Dos días más tarde, los cazadores volvieron al lugar del lance. Allí yacía sin vida el cochino que atacó al cazador. Nereo estima que su peso era superior a los 120 kilos y, como podemos ver en las imágenes estaba, armado con unas impresionantes navajas.
La pierna del cazador a día de hoy. A la derecha, Las piernas del cazador tras la intervención de urgencia.
Javier Fernández
