La pedida de mano más cinegética de la historia
Estamos ante la que será la boda del año cinegético, a tenor de cómo ha sido la pedida, en la que un cazador aprovecha el día en el que su futura esposa, también cazadora, abate el mayor jabalí de su vida y se arrodilla para pedirle matrimonio.
Se trata de un cochino abatido en una cacería por control de daños a la agricultura con 21 centímetros de colmillo y 15 de amoladera. Hablamos con los protagonistas de esta bonita historia, Sergio Royo y María Ángeles Haba, que nos cuentan que se conocieron cazando hace siete años. Hace cinco años, a raíz de una buena amistad nació una relación que en junio del próximo año les llevará al altar.
La perfecta pareja de cazadores.
El día más feliz de su vida por partida doble
María, cazadora cordobesa afincada en Cataluña, cumplió el domingo dos de sus sueños, cazar un jabalí con unos colmillos de más de 20 centímetros y que el amor de su vida le pidiera matrimonio. Sergio se arrodilló ante María para mostrarle el anillo con el que le solicitaba que unieran sus vidas para siempre cuando se iban a hacer las fotos de rigor del impresionante cochino que acababa de abatir la cazadora.
La caza ha unido aún más a esta pareja.
Sergio llevaba en su bolsillo la joya desde hacía varios días, ya que pensaba entregársela a su novia en el momento en el que María abatiera un venado en berrea. Los cazadores llevaban días intentando recechar un ciervo medallable en una finca abierta. Al no ser esto posible, el cazador aprovechó el día en el que su futura esposa cazó el cochino de su vida para realizar la petición de su mano.
Así se cazó el jabalí nupcial
Sergio y María acudieron este domingo junto a un reducido grupo de amigos para intentar abatir alguno de los suidos que estaban destrozando los cultivos de uno de los agricultores de su zona habitual de caza. En el transcurso de la batida los podencos y perros de rastro de Iván levantaron varios corzos y cochinos de sus encames. Entre ellos destacaba un impresionante macho que nada más ser desencamado por los perros puso en alerta a todos los participantes en la cacería.
Primer ciervo que cazó la futura novia en berrea en 2021.
María estaba ubicada en un sembrado a 150 metros de Sergio. El jabalí tras unos minutos de tensa espera irrumpió a menos de 10 metros de la postura de la cazadora. María templó los nervios dado el tamaño de las navajas del ejemplar y encajó el primer disparo, que salió de su rifle semiautomático de la marca Browning del calibre .30-06, en el codillo del macho.
Este es el trofeo del impresionante cochino cazado por María Ángeles, junto con el peso que arrojó el jabalí nupcial. A la derecha, la cazadora junto al gran jabalí que abatió el día de la pedida de mano.
A pesar de estar el jabalí herido de muerte la montera apretó en dos ocasiones más el gatillo para asegurarse que las navajas del macareno no hirieran a algunos de los perros. Nada más finalizar la batida el agricultor felicitó a los cazadores por acudir en su ayuda y abatir uno de los cochinos que veía a diario en las siembras.
Javier Fernández
