Crónicas de caza

Un arquero sevillano abate un impresionante jabalí con unas gruesas y formidables defensas, y te lo mostramos en vídeo

Las imágenes recogen el momento del lance ante el gran jabalí. Estaba a 20 metros d distancia y la flecha impactó en su objetivo.


  Caza de grandes jabalíes con arco
Caza de grandes jabalíes con arco

A mediados del mes de diciembre, el cazador se hizo en la misma zona con un no menos espectacular jabalí de más de 150 kilos. El viejo ejemplar de pelo cano mostraba un enorme desgaste en colmillos y amoladeras. En ambos ojos presentaba cataratas, patología que consiste en la pérdida de transparencia del cristalino fruto principalmente del envejecimiento.


El cazador junto a otro cochino cazado con su arco.

Caza con arco de enormes jabalíes

El arquero nacido en la provincia de Sevilla Adrián Luis Badillo vivió la tarde del pasado viernes un apasionante lance en una finca abierta en el que abatió un gran jabalí después de más de un mes tras su pista.

Hace 4 años conoció la modalidad y desde ese día cambio el arma de fuego por el arco. Como nos comenta el arquero, "lo que hace esta modalidad única no solo es cazar grandes piezas si no la sensación de tener un macareno o cualquier jabalí apenas a 20 metros de distancia. Se trata de una sensación que creo solo podemos explicar los cazadores que practicamos esta disciplina".


Impresionantes colmillos los de este jabalí.

Noche de espera con luna llena

El arquero nos narra el lance en el que finalmente pudo dar caza a este cochino de extraordinarias defensas después de varias infructuosas esperas

"A las 17:00 horas me ubiqué en el mismo puesto en el que la noche del jueves me había ganado la partida al ventearme y no entrar en plaza. No la tenía todas conmigo, pero decidí de nuevo probar suerte, ya que la luna estaba llena. Mi experiencia me dice que a los macarenos no les gusta verse iluminados por la luz del astro.


Unos buenos perros de sangre garantiza el cobro del gran cochino.

Cuál fue mi sorpresa cuando a las 19:30 horas lo veo dirigirse receloso a una zona en la que se alimenta habitualmente. Desde ese momento, el corazón me comenzó a latir muy rápido y mi temperatura corporal se elevó como solamente saben aquellos arqueros que han vivido un instante como este.

El monstruo se situó a menos de 20 metros de mi lugar de ocultación y comenzó a alimentarse. No me lo pensé.

Enchufé el pin y, tras respirar profundamente, lancé la flecha. Mi arco es un PSE Drive de 70 libras de potencia. La flecha es de 450 grains con una punta G5 Striker V2. La saeta impactó en el animal, como podéis ver en las imágenes del lance. Sabía que estaba mortalmente herido y que no podría andar muy lejos.

Cobro del jabalí con una perra de sangre

Para el cobro de la pieza solicité ayuda a mi gran amigo y compañero de caza Miguel Ángel Pérez Díaz, que acudió con presteza a mi llamada con su perra de la raza sabueso de Baviera.

Nada más poner a la perra en el lugar en el que fue herido el jabalí, cogió su rastro. Había abundantes muestras de sangre. Probablemente le había seccionado una arteria. La perra cumplió con su trabajo, mostrando sus grandes cualidades para la caza, y a los 10 minutos logró encontrar el cuerpo sin vida del cochino".

Comparte este artículo

Publicidad