Las cabras de Madrid

La situación de la cabra montés en Guadarrama va camino de convertirse en un desastre.


La población de cabras no deja de aumentar, y este aumento exponencial del número de cabras empieza a afectar y mucho, a la vegetación, viéndose ya zonas donde el suelo está como una mesa de billar, tras un año bastante escaso de lluvias. La sierra de Guadarrama tiene una enorme importancia florística, con numerosos endemismos. Alberga casi 2.000 especies y subespecies de plantas vasculares, de las que 190 están catalogadas como de interés especial, y 141 protegidas, lo que supone un 7,3% del total del catálogo florístico y el 77% de las especies protegidas de la provincia de Madrid (florales). La cabra está creciendo a un ritmo del 120% en la sierra, alcanzando densidades en algunas zonas superiores a 50 cabras/km2, cuando los técnicos recomiendan no sobrepasar de las 20 cabras/km2. ¿Esperaremos a que el daño sea irreversible para tomar medidas, o confiaremos como en Benasque y Los Circos (y tantos otros que podríamos citar) que una epidemia corrija el exceso poblacional? ¿Acaso las plantas no forman parte de la biodiversidad del ecosistema de la Sierra del Guadarrama? Debe ser que no, porque no he escuchado ni una voz de protesta de los siempre beligerantes grupos verdes sobre la cada vez mayor presión que ejercen las monteses en la vegetación del Guadarrama. Sé que los técnicos de caza de la Comunidad abogan porque se cacen las cabras en Madrid, pero las direcciones en este país las toman ¡Ay! los políticos… Y los políticos piensan (los pocos que lo hacen) en sus circunstancias y en las de sus partidos (la caza hoy no da votos). ¿Será capaz el nuevo y flamante Director General del Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid de permitir cazar las cabras en el número y clases de edad que los técnicos recomiendan? Yo lo dudo, pero demósle un periodo de confianza. Eso sí, no espere demasiado. La primavera está cerca, y con ella vendrán a este mundo cientos de bocas que se añadirán a las ya demasiadas existentes.
Comparte este artículo

Publicidad